Por primera y última vez, desde la gira del Ozzfest de 2005, la formación clásica de la agrupación Black Sabbath se presentó en Birmingham, Inglaterra; con invitados como Guns N’ Roses, Metallica y Slayer, un eco de su legado en la escena musical rockera.
Ozzy Osbourne apareció primero en solitario, ascendiendo en una plataforma sentado en su ya característico trono negro para evitar caminar.
Sin estragos en su voz, arrancó con I Don’t Know. Su corta presentación se enfocó en sus éxitos como Mr. Crowley, Crazy train y Mama, I’m Coming Home, donde tanto Ozzy como la audiencia derramaron lágrimas.
Para el momento estelar, las pantallas recordaron brevemente la trayectoria de Black Sabbath. Luego, en la oscuridad, se comenzaron a escuchar las bélicas sirenas que caracterizan a War Pigs, iniciando el acto de despedida, donde también se escuchó el sonido auténtico y original de N.I.B., Iron Man y Paranoid.
Conmovido por lo vivido este sábado 5 de julio, Ozzy, con voz entrecortada, agradeció a todos los presentes:
«Se siente tan bien estar en este escenario, no tienen idea de cómo me siento. Gracias, de todo corazón».
Breve historia de Black Sabbath
Los pioneros en el heavy metal comenzaron su carrera en 1968. Tony Lommi (guitarra), Ozzy Osbourne (voz), Geezer Butler (bajo) y Bill Ward (batería) llamaron la atención de los amantes del rock por sus tonos graves y letras de ocultismo, que se representaron de manera visual desde su primer álbum homónimo con la foto de una misteriosa mujer en un molino al parecer embrujado.
El disco Paranoid, de 1970, representó un antes y después para muchos músicos que llegaron en los siguientes años y buscaban identificarse con un sonido más crudo y pesado de lo que fue el rock and roll.
Con el paso de los años, la banda sufrió varias modificaciones en su alineación, pero la más significativa fue cuando despidieron a Ozzy Osbourne por sus adicciones y peleas, incluso llegó a los golpes con Tony Lommi. Fue reemplazado por el difunto Ronnie James Dio.
¿Qué pasó tras su despido de Black Sabbath?
Tras su despido de Black Sabbath y su primer divorcio, Ozzy estuvo sumido en una gran depresión. Fue gracias a Sharon Arden, hija de Don Arden el dueño de Jet Records, que Ozzy continuó su carrera en solitario.
Con el tiempo, Sharon se convirtió en la señora Osbourne y hasta la fecha ha sido la representante del cantante que adquirió el apodo del Príncipe de las tinieblas desde el concierto en Des Moines, Iowa, en 1982, donde le arrancó la cabeza a un murciélago con la boca al pensar que el animal muerto era falso.
El músico, que tiene como mayor ídolo al Beatle John Lennon, consiguió el éxito con canciones como Crazy train, Mama, I’m Coming Home, No More Tears, y Dreamer.
Incluso en la década de los noventas su esposa tuvo la idea de crear el Ozzfest, uno de los primeros festivales de música enfocados en el metal y que inspiró a varias bandas que pasaron por sus escenarios a, con el tiempo, crear sus propios festivales, como fue el caso de Slipknot y su Knotfest.
Además, el cantante se mantuvo vigente haciendo colaboraciones con exponentes modernos como el rapero Post Malone con la canción Take What You Want y sus apariciones en películas como Little Nicky (2000) y Cazafantasmas (2016).
Tras una constante lucha con sus adicciones e incidentes familiares, Ozzy logró superarse y, para sorpresa de él, llegó vivo a los 76 años tras su vida de excesos.
Aunque el veterano del metal tiene Parkinson, por eso su salud se ha deteriorado, al grado de asegurar no tener mucho tiempo por delante, motivo por el cual dejó las giras y se despidió hoy, en un concierto muy significativo para todos a los que impactó con su música.
Con información de Milenio
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