A dos meses de que la hija de Paul Walker, Meadow Walker, presentara una demanda contra el fabricante del Porsche Carrera GT en el que falleció su padre, la empresa ha respondido.
Según E! News, la marca automotriz afirmó que no se harán responsables de una posible indemnización, pues no existen pruebas de que el vehículo tuviera errores de fabricación.
La marca alegó que el único responsable del lamentable accidente fue el actor, quien sabiendo que su auto no estaba en buenas condiciones, —debido al mal cuidado que le daba—, decidió manejarlo a alta velocidad en condiciones no propicias.
Representantes de Porsche dijeron que el auto estaba “mal cuidado”, y no tenía el mantenimiento que un coche de ese tipo requiere y eso no era consecuencia de su fabricación.
La empresa aseguró que de existir alguna indemnización será proporcional, pues Paul Walker, y no el auto, fue culpable del accidente.
Información de: El Universal