Joanne Quintana, hija de los dueños de la casa en la que se filmó Breaking Bad, está construyendo un muro que obstruya el paso a los transeúntes, quienes se han dedicado a molestar a los residentes por su fanatismo a la serie.
La exitosa creación de Vince Gilligan, cuyo episodio final fue transmitido hace 4 años, aún es recordada por varias personas, a quienes les resulta inevitable tomarse una foto en la propiedad o, arrojar pizza para recrear una escena de la serie.
Quintana, afirma que los fans se han llevado las piedras de la entrada como recuerdo y que incluso, les han dicho que se vayan del lugar para poder tomar una buena foto.
La decisión de comenzar con la construcción del muro, es para evitar los constantes asedios de las personas.
Fuente: Sin Embargo
Source: Espectaculos




