Una camarógrafa húngara de un canal de televisión en línea ultranacionalista fue despedida después de ser captada en video pateando y haciendo tropezar a inmigrantes que entraban a Hungría por la frontera con Serbia, informa EL Nuevo Herald.
El editor del canal N1TV Internet, Szabolcs Kisberk, informó en una declaración que la empleada, ampliamente identificada en la prensa local como Petra Laszlo, fue despedida de “manera inmediata” porque se “comportó en forma inaceptable” en un lugar de concentración a donde la policía traslada a los inmigrantes inmediatamente después de ingresar a Hungría tras la frontera serbia cerca del pueblo de Roszke.
En videos difundidos por internet, se ve a Laszlo lanzando patadas de karate a un joven y una adolescente mientras pasan a su lado. Ambos trastabillaron pero no se cayeron mientras la camarógrafa seguía filmando.
También se le ve dando zancadillas a un hombre que trae cargando a un niño mientras huye de la policía. El hombre se cae sobre el niño, que rompe a llorar.
Las escenas se difundieron profusamente en Twitter y en YouTube. Gran parte del contenido de N1TV se centra en las actividades del partido ultraderechista Jobbik, que desea la deportación de todos los migrantes.
Dos partidos izquierdistas de oposición —la Coalición Democrática del ex primer ministro Ferenc Gyurcsany y el Diálogo para Hungría— dijeron que denunciarán a Laszlo a la policía. La legisladora Timea Szabo, de Diálogo, comentó que la camarógrafa demostró “lo bajo que puede llegar el comportamiento humano”.
La policía no respondió un llamado de Associated Press sobre el caso.
The Associated Press no pudo obtener un número telefónico de Laszlo, mientras que una página en Facebook que al parecer tenía tampoco fue encontrada. Correos electrónicos enviados a Kisberk y otros colaboradores de N1TV no han sido respondidos.
Las tensiones entre los buscadores de asilo y la policía se han intensificado en los últimos días cerca de Roszke, donde los migrantes llegan en tren y donde la policía les ordena aguardar autobuses que los llevarán a un campamento de registro de refugiados. Pero los autobuses a veces se demoran y cientos de migrantes deben esperar horas o a veces toda la noche.