Cristopher Raymundo Márquez Mora, a sus seis años de edad dejó de existir luego de que cinco menores lo invitaran a jugar, pero a un juego que se convirtió en un retorcido y macabro crimen.
Hoy, en la Plaza Mayor, abajo del Ángel de la Libertad, cientos de hombres, mujeres y niños, vestidos de color blanco y con cartulinas en las que exigen justicia y que Chihuahua tenga duras leyes en contra de menores que ya no piensan como niños, encabezaron una marcha pacífica.
Esta marcha concluyó en Palacio de Gobierno, donde al final fueron atendidos por personal de Gobernación, pues la abuela del menor, Claudia Alvarado, acompañada de más familiares de Cristopher, solicitaron audiencia con César Duarte, gobernador de Chihuahua, a fin de que gestione con sus amigos legisladores, modificar las leyes.
¡Ya no son niños, son bestias que van a crecer y serán peores!, advirtieron madres de familia, quienes no dejaron de gritar ¡Justicia por Cristopher! y cárcel como adultos a los cinco menores que hasta ahora están en calidad de presuntos homicidas.