La justicia alemana juzgará a ex empleados y directivos del fabricante de armas Heckler y Koch por ventas ilegales de armas en zonas en conflicto en México, tal es el caso de Chihuahua.
Una de estas armas, involucrada en once homicidios más, fue utilizada para asesinar a la activista Maricela Escobedo frente a Palacio de Gobierno cuando exigía justicia por el homicidio en contra de su hija.
El proceso podría comenzar para el próximo año y sería contra dos ex directivos, dos ex jefes de ventas y una de sus empleados, quienes estuvieron implicados en 16 envíos de fusiles G36 y accesorios realizados entre 2006 y 2009 a México.
La empresa no tenía permiso de venta de armas, violando así la ley alemana de control de armas de guerra y generándose con estas armas distintos homicidios, entre estos el de Maricela y el asesinato de los 43 estudiantes en Iguala.
El Gobierno alemán dio permisos de exportación al fabricante desde 2006 con la condición de que no enviara armas a los estados mexicanos de Chiapas, Chihuahua, Jalisco y Guerrero.
Con información de La Jornada