La representante de la asociación civil Justicia para Nuestras Hijas, Norma Ledezma Ortega, detalló que el juicio que han emprendido las autoridades en contra de cinco personas por el delito de trata es un gran avance, pero también es solo el comienzo de la lucha que se debe iniciar en contra de una empresa criminal.
Aseguró que la investigación realizada en torno a las once mujeres que fueron abandonadas, por los ahora culpables, en el Arroyo del Navajo, desahogó la presencia de una banda dedicada al tráfico de mujeres, misma que no solo opera en la zona fronteriza, sino en el resto del estado y en ocasiones son trasladadas a Estados Unidos.
“Consideramos que esto es un juicio histórico, la Fiscalía demostró que puede hacerlo cuando quiere, sin embargo sentenciar a cinco personas no desarticula por completo a la banda de trata, los líderes siguen libres pero esperamos que la condena para los hasta ahora imputados sea la adecuada”, detalló la activista.
Aclaró que fue el Tribunal, el cual en base a las investigaciones y pruebas, definió que esta banda delincuencial existe, por lo que indicó que la Fiscalía mantiene una deuda con los familiares de las mujeres desaparecidas, las que no han sido encontradas, pero también con las que ya se encontraron pero el caso no se ha judicializado.
El día de mañana se tendrán las sentencias individuales para cada uno de los culpables de secuestro, homicidio y trata, según destacó. Para sentenciarlos se presentaron 182 pruebas desahogadas en un juicio oral, sin embargo una persona pudo librarse al no tener elementos en su corta, aunque la activista señala que es culpable.
El fiscal general del estado, Jorge Enrique González Nicolás, detalló que con este jucio, podrían emerger más casos de trata de personas o podría imputarles más víctimas a las personas ya consignadas.