Rafael Contreras López, médico supervisor de Epidemiología en la Zona Juárez del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), alertó a la población para que extreme la limpieza al exterior de sus viviendas, tras advertir que estamos en plena en que bichos ponzoñosos, como son las arañas principalmente, se meten a las casas en busca de refugios más cálidos y por lo tanto, aumenta el riesgo de afectación a las personas.
De un promedio de 450 a 500 casos al año que se atienden en las unidades médicas del IMSS en Ciudad Juárez por mordedura de araña o picadura de alacrán, el 60 por ciento en ocurren dentro de las viviendas.
Explicó que al entrar el otoño empieza a disminuir la temperatura, por lo que estos animales, que regularmente tienen sus refugios en macetas, tiliches, en rincones sombríos, resienten el fresco, empiezan a meterse a las viviendas, donde pueden encontrar refugio debajo de los muebles, en rincones donde llega poco la limpieza, en los armarios y en los zapatos.
Como medida preventiva, destacó el especialista en Salud Pública, la necesidad de extremar la limpieza en las casas, tanto al interior -pisos y muebles-, como al exterior; para acabar con las alimañas que puedan quedar refugiadas en cacharros, macetas o acumulamiento de tierra o escombro.
Explicó que en esta región abunda la araña conocida como viuda negra que es sumamente peligrosa y pone en riesgo la vida, pero aún es más peligrosa la conocida como violinista.
Más de 60 por ciento de los casos de intoxicación por ponzoña que se atienden en el IMSS ocurrieron en el interior de las viviendas, y los más afectados por mordedura de araña son los niños. Esta temporada de mayor incidencia de personas intoxicadas por ponzoña de animal, comprende de la segunda quincena de septiembre a la primera quincena de noviembre.
En cuanto a los efectos por este tipo de animales, explicó, pueden provocar afecciones del sistema nervioso central y destrucción de los glóbulos rojos, sobre todo si se trata de la viuda negra o la violinista, y de no atenderse a tiempo, causan la muerte.
Explicó que en el caso de la mordedura de viuda negra, provoca manifestaciones que son casi inmediatas, como el dolor abdominal, sudoración, dolor de tórax, calambres y sensación de quemazón en la zona de la mordida, debido a que el efecto es neurotóxico y afecta al sistema nervioso central. Si se deja evolucionar, puede provocar la muerte.
Resaltó que para contrarrestar los efectos de esta mordedura, existe un antiveneno que ayuda a evitar complicaciones al atenuar los efectos tóxicos.
En cuanto a la mordedura de araña violinista, señaló que su veneno es más potente que el de una víbora, pues el daño que produce es a nivel sistémico. Al penetrar por vía intravenosa, destruye glóbulos rojos, advirtió.
En ese sentido, comentó que contra la mordedura de la araña violinista no hay antídoto y el tratamiento consiste en la administración de medicamentos que ayudan a inhibir la reacción del veneno.
Respecto del alacrán, Contreras López señaló que expertos sostienen que aun cuando todos los alacranes son venenosos, no todos poseen un veneno mortífero, sin embargo, teniendo la evidencia de que la intoxicación es por ponzoña de este bicho, el tratamiento es igual.
Alertó que en el caso del alacrán, cuando pica no siempre se manifiesta de inmediato, ya que depende del veneno que haya transmitido, pero cuando empiezan las manifestaciones son con “hormigueo” o dolor en el sitio afectado, que puede difundirse a las extremidades.
Finalmente, exhortó a los derechohabientes para que, en caso de haber sido mordidos por un arácnido y la lesión sea dolorosa, acudan de manera inmediata con el médico y, si es posible, llevar a la araña o al alacrán vivo o muerto, pues será de gran ayuda para el manejo y tratamiento del paciente.