Los programas de la Cruzada contra el Hambre, plan propuesto por el presidente de la República, no generaron los resultados a largo plazo que fueron prometidos por la Federación. México amaneció con 50 millones de pobres más, en Chihuahua la pobreza extrema aumentó en un 47 por ciento.
A pesar de que las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) no coinciden con los datos que tienen las dependencias estatales, según han asegurado las autoridades estatales, incluyendo al Gobernador del Estado, los cambios en cuanto a la forma de los apoyos vendrán dando un giro.
El delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Luis de la Madrid Téllez, indicó que por instrucciones de la titular de la dependencia federal, Rosario Robles Berlanga, para el año entrante se estará dando prioridad a las opciones productivas y no a las asistenciales.
De la Madrid detalló que se busca que aquellas personas que pasaron a la pobreza extrema, tengan oportunidades que les generen salir adelante por ellos mismos y no por la entrega de despensas o apoyos que solamente son asistencialistas, por lo que se les asesorará en la generación de proyectos productivos.
Los proyectos se estarán desarrollando ease a la cría de truchas, cría de cerdos, talabarterías, talleres, artes y oficios, solicitando al Congreso de la Unión un recurso etiquetado para programas sociales de 40 o 50 millones de pesos, los que esperan sean aprobados por los legisladores federales.
Especialistas habían advertido sobre el aumento de la pobreza extrema
Expertos en pobreza advirtieron el peligro que se auguró desde el principio de la Cruzada contra el Hambre, el cual indicó que este plan federal podía incrementar el número de pobres dada su focalización en el sector de la pobreza extrema y la exclusión de los que se encuentran en grado de pobreza moderada, según detalló Sin Embargo.
Ante esto, Adolfo Sánchez Almanza del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que si no se atienden a los miles de pobres, no solo pobres extremos, el hambre puede crecer descontroladamente, iniciando con cuadros de desnutrición y después se convertirá en crisis alimentaria.
A pesar de estos augurios, las autoridades de Chihuahua habían visto a la entidad como fuera de peligro, según detalló el secretario de Desarrollo Social, José Luis García González, quien indicó que las estadísticas que se han arrojado señalan que 100 mil personas en pobreza extrema han pasado la línea.
Aclaró que no había riesgo en el crecimiento de la pobreza, porque no se podía retroceder, las familias estaban avanzando en sus condiciones económicias sobre todo en la región serrana, a pesar de que en esa zona se tienen las mayores injusticias sociales en cuanto a materia económica.
El portal Animal Político posicionó a algunas regiones de Chihuahua como las más pobres del país, pisándole los talones a el municipio de Cochoapa el Grande en la conflictiva región de La Montaña.
Las regiones rarámuri que señalan es Recanapuchi en Batopilas o Cososchi en Gusdalupe y Calvo, donde casi cada año las heladas traen fuertes hambrunas que a 20 años de programas no encuentran solución.