Gustavo Madero Muñoz, presidente del Partido Acción Nacional, dijo estar convencido de haber firmado e impulsado las reformas contenidas en el Pacto por México, aunque reconoció que a su partido “le salió caro el chistecito” de suscribir este acuerdo con el gobierno federal.
Señaló que en México hay un fuerte deterioro de la confianza ciudadana, porque la democracia no ha resuelto los problemas de las mayorías, no ha generado ingresos más dignos, ni ha solucionado la situación de corrupción, impunidad e inseguridad del país.
Advirtió que “si no enfrentamos este tema con responsabilidad, con preocupación auténtica, no con fines de lucro partidista, a lo que puede conducir es a que el Estado se debilite, a que la ciudadanía no participe y que en las elecciones se puedan tomar caminos falsos como populismos, autoritarismos o caudillismos y esto me preocupa”.
Agregó que “autoritarismo, corrupción, desigualdad y pobreza siguen siendo en México parte del paisaje, y mientras no tomemos en serio que la acción política debe estar enfocada a resolver los problemas de la gente, estaremos fallando y abriendo un riesgo histórico muy grande”.
Indicó que este es un gran país, pero su sistema político no funciona bien “y hay que corregirlo, pero eso requiere la participación ciudadana, activa y crítica”.
Dijo que su partido trabajará para recuperar la confianza de la ciudadanía y que la democracia resuelva los problemas de la mayoría.
Mencionó que es necesario abordar con seriedad estos temas para saber por dónde ir para lograr el cambio y canalizar la participación ciudadana, a fin de que las instituciones funcionen y la democracia resuelva los problemas de la gente.
“Hablamos de agendas, de temas, simplemente para seguir simulando que hacemos cosas y no atendemos los problemas fundamentales”, apuntó.
Se pronunció por impulsar la revisión y aumento del salario mínimo. Es parte de la simulación en México, comentó, pues aunque está en la Carta Magna sólo sirve para calcular multas. “Ahí dice que cualquier trabajador, el que menos gane, debe tener lo suficiente para dar a su familia educación, alimentación, salud y vivienda. Eso dice la Constitución y hoy, con 70 pesos al día, es una vacilada”.
“La simulación genera indignación de fondo en la sociedad, que no confía en los partidos y cree que somos parte el problema, no de la solución”, reconoció.
Añadió que hay un desánimo social, una desafección ciudadana, y se han deteriorado la credibilidad y la confianza en las instituciones de manera brutal. “Es fácil decir que son los legisladores y los partidos, pero el problema es de todas las instituciones, hasta del ejército, que (a pesar de que) es el que más créditos tiene, viene a la baja y esto es grave”.
Reconoció que hay un cambio fundamental en la expectativa respecto a los partidos y la confianza en ellos disminuye, pues en 1997, cuando el partido oficial perdió la mayoría en la Cámara de Diputados, “las tres principales fuerzas políticas éramos 90 por ciento y para la próxima legislatura seremos apenas 60 por ciento”.
También manifestó su preocupación por el ambiente político, pues “está muy deteriorado”. Expresó que burlarse de un político o publicar una crítica en los medios no soluciona nada. “El problema sigue y se llama impunidad”, subrayó.
Dijo que en las pasadas elecciones, de acuerdo con un estudio de la UNAM, el 95 por ciento de las notas al respecto eran negativas, y esto genera el riesgo de que “la política le caiga mal a la gente, que se hastíen, que tenga una actitud de rabia y de indignación. Entiendo que el sistema político está mal, pero ¿cómo lo vamos a resolver si no es con participación, con información?”
Madero Muñoz destacó que el bienestar y la seguridad social universal, que son propuestas de los diputados federales del PAN, se impulsarán en la próxima Legislatura. “Son una agenda pendiente que debe resolverse, a fin de garantizar un beneficio mínimo para la población en un esquema sustentable financieramente”, precisó.
Se debe hacer, puntualizó, con transparencia, “no etiquetarlo ni anclarlo a beneficios o facturas partidarias, sino como derechos humanos de la gente, y en eso estamos fallando”.
Refirió que el dilema en el mundo no es entre izquierdas y derechas. “Esa geometría no refleja la demanda fundamental más vigente de los ciudadanos; ahora es entre privilegiados y excluidos de todos lados, en lo económico, político y en lo social. Pese a que México es una nación rica, es la 14ª economía de 200 países”.
“La ciudadanía no se siente incluida ni representada. Ahí está el nudo gordiano de la sociedad contemporánea. Necesitamos garantizar la inclusión social con mínimos de garantía, no como letra muerta, sino como derechos tangibles que se puedan vivir, como la alimentación, vivienda, salud y educación”, sostuvo.
Agregó que el crecimiento económico está afectado en mucho, por las malas decisiones de esa reforma. Destacó la necesidad de tener un incentivo adicional para invertir y generar más empleo. Esa es la visión del PAN y está planteada en la plataforma parlamentaria, aseguró.