Actualmente en Chihuahua existen 250 escuelas que han iniciado con el programa de implementación de menús sanos para combatir los problemas de obesidad y evitar la venta de comida chatarra en las “tienditas de la escuela”, tal y como se había tratado de implementar desde hace aproximadamente dos años.
Desde la Cámara de Diputados y el Senado se han avalado iniciativas que pretenden terminar con los problemas de obesidad en la niñez mexicana, sin embargo las leyes o reglamentos que se han aprobado han quedado como letra muerta ante la insuficiencia de acciones sancionadoras o reguladoras.
En el año 2010, el Senado avaló la Ley Antiobesidad que pretendía prohibir la comida chatarra o poco saludable en las escuelas de nivel básico. Posteriormente, en el 2013 se promulgó un reglamento integral contra dichos productos, el cual establecía que en los colegios solamente debían venderse alimentos saludables.
La Estrategia Nacional para la Prevención y Control del sobrepeso, la obesidad y la diabetes tenía como fin eliminar la publicidad de comida chatarra de medios de comunicación, pero también pretendía continuar reforzando la ley de prohibición de comida poco saludable en tienditas escolares, sin embargo no hubo tal regulación.
El primero de enero del 2014 entró en vigor un aumento de un peso por litro a las bebidas saborizadas y del ocho por ciento a los alimentos no básicos con altas calorías, respondiendo a la estrategia que buscaba combatir los principales males de salud que atacan a la población mexicana y que la mantienen en primer lugar a nivel mundial.
Organizaciones en pro de la salud, tanto de la población en general como de la niñez, informaron que este impuesto era muy bajo y solicitaban que el gravamen fuera hasta del 20 por ciento de aumento, sin embargo en esta semana diputados del PRI y del Acción Nacional avalaron reducir el impuesto a las bebidas azucaradas, teniendo con esto una decisión regresiva, como la calificaron los partidos de oposición.
Esta sentencia por parte de los diputados federales se convertirá en una barrera a las acciones que la Secretaría de Educación en Chihuahua ha implementado para abonar a la salud de los niños, debido a que en 250 escuelas ya no se tiene la venta de refrescos, sin embargo con el impuesto a la baja se continuará abonando al crecimiento del consumo.
El secretario de Educación, Cultura y Deporte, Marcelo González Tachiquín, detalló que desde el inicio escolar se buscó implementar en este número de escuelas los menús sanos, donde se intercambiarían las papitas por frutos secos, los refrescos por aguas frescas, las tortillas de harina por integrales, entre otros cambios.
Detalló que el programa busca resultados a largo plazo, por lo que de aquí a seis años se pretende que todas las escuelas del estado socialicen las modificaciones y se enfoquen en no solo educar a los niños, sino mostrarles estrategias de vida más saludables, basadas en la alimentación y la activación física.