De nueva cuenta, los estados de Chihuahua, Quintana Roo y Coahuila aparecen como las entidades federativas que más deben en proporción al Producto Interno Bruto (PIB) que generan.
El medio nacional El Financiero señala que la entidad chihuahuense debe el 8.4 por ciento de la riqueza que genera, representando los 41 mil 309 millones de pesos que se han generado de endeudamiento.
Por su parte, Quintana Roo y Coahuila deben el 8.3 y el 6.5 por ciento, respectivamente; traduciéndose esta deuda en 21 mil 983 millones de pesos y 37 mil 242 millones de pesos, respectivamente, de acuerdo con cifras de Hacienda hasta el mes de septiembre.
En el medio se detalla que la falta de disciplina financiera, de transparencia para el registro y seguimiento de la deuda, la inexistencia de sistemas de pensiones para trabajadores estatales y de universidades públicas, el aumento del gasto corriente y una casi nula generación de recursos públicos son factores que han influido en el endeudamiento de los estados en los últimos años, señalaron expertos.
El saldo promedio de la deuda de todas las entidades del país es de 35.2 por ciento de los ingresos totales. Pero, Quintana Roo y Coahuila rebasan el 100 por ciento, con 101.1 por ciento y 100.9 por ciento, respectivamente. Sigue Nuevo León con 96.9 por ciento y Chihuahua con 83.6 por ciento.
“Una es la deuda financiera registrada, que no es tan preocupante pues en total suma unos 500 mil millones de pesos, que como porcentaje del PIB nacional es poco. Pero en algunos estados sí es preocupante respecto a sus participaciones o ingresos totales, además muchas veces la deuda con proveedores llega a ser hasta el doble de su deuda financiera registrada; es lo preocupante”, explicó Ernesto O’Farril, presidente del Grupo Bursamétrica.
La firma Standard & Poor’s señala que Quintana Roo cuenta con un alto endeudamiento, “el cual estimamos se mantenga cercano a 90 por ciento de sus ingresos operativos en los próximos dos años”. Sin embargo, espera que su desempeño presupuestal mantenga una tendencia estable y que presente resultados fiscales balanceados, incluso después del gasto de inversión en 2015-2016.
En tanto, Chihuahua enfrenta presiones en el gasto que podría llevarlo a un deterioro de sus indicadores financieros.
“Más que la deuda, es el alza del gasto corriente. Ha registrado resultados financieros consolidados deficitarios y elevado sus pasivos por pensiones; si bien hicieron una reforma, sólo aplaza el crecimiento de los pasivos, pero ya son altos”, dijo Roxana Muñoz, analista de Moody’s.
En proporción con sus participaciones, Quintana Roo, Coahuila y Chihuahua también ocupan los primeros tres lugares con 278 por ciento, 251 por ciento y 236 por ciento, cada una. Once entidades están por arriba del promedio nacional, de 85.3 por ciento.
En contraste, Tlaxcala, Campeche y Querétaro tienen los menores índices en proporción al PIB estatal y su deuda es cero, 0.2 por ciento y 0.5 por ciento.
Los bajos índices se atribuyen a que Tlaxcala tiene restringida la contratación de deuda. En tanto, en el caso de Querétaro, se han financiado proyectos de inversión con sus propios recursos, explicó la analista de Moody’s.
Hay un freno en el crecimiento de la deuda, en parte porque ahora la contratación debe aprobarse por 2 tercios de cada congreso”, detalló la analista.