El gobierno del estado de Chihuahua coadyuvará en todo lo necesario con las autoridades federales a fin de ofrecer condiciones favorables para el traslado y recepción de dos indígenas chihuahuenses que sufrieron explotación laboral en el estado de Baja California Sur, a la vez que se mantendrá atento de la situación de otros 168 que decidieron permanecer en aquella entidad.
Luego de que una inspección federal arrojara que alrededor de 200 personas originarias de Sinaloa, Guerrero y Chihuahua, permanecían hacinadas en campos agrícolas, con bajos salarios y sin prestaciones sociales, la Secretaria del Trabajo de Chihuahua mantuvo comunicación permanente con su dependencia homologa de BCS, con la delegación federal de la Secretaria de Trabajo y Previsión Social, y Comisión Estatal de los Derechos Humanos de BCS, a fin de conocer la situación de los chihuahuenses afectados.
Según la información obtenida el grupo de indígenas era conformado por 170 personas, los cuales en este momento ya fueron instalados en dormitorios adecuados, con instalaciones sanitarias, comedores y agua potable.
Paralelamente los menores podrán asistir a clases, mientras que las condiciones de vida y trabajo de los jornaleros que laboran para la empresa El Cerezo serán supervisadas por autoridades federales y estatales.
El gobierno del estado de Chihuahua mantiene el firme compromiso de velar por los intereses de los trabajadores del campo, y celebra la intervención de las autoridades federales para erradicar prácticas reprobables en materia laboral.