Las bajas temperaturas se están haciendo presentes en todo el territorio estatal, por lo que la Secretaría de Salud hace un llamado a la ciudadanía a incrementar los cuidados para prevenir enfermedades sobre todo en niños y adultos mayores.
En el caso de los bebés recién nacidos es más importante tomar en cuenta las medidas de prevención en esta temporada invernal, al vestirlos con ropa gruesa y abrigada, así como al momento de asearlos, ya que a diferencia de los adultos, no es necesario bañarlos diariamente, al menos que la situación lo amerite, puede hacerse de una a dos veces por semana.
Es importante limpiar sus manos frecuentemente y su área genital siempre que se haga cambio del pañal, utilizando agua tibia y algodón para ello, evitar el uso de toallitas húmedas ya que estas son muy frías y causan molestia al bebé.
La finalidad es prevenir en esta temporada de invierno la presencia de cuadros respiratorios que puedan poner en riesgo su vida, por lo que se exhorta a las madres tomar en cuenta las siguientes recomendaciones para el aseo del bebé:
· Permanezca en un cuarto con una temperatura entre 23 a 25 grados centígrados, no olvidar cerrar puertas y ventanas.
· La bañera debe de contener de 5 a 7 centímetros de agua, tomando en cuenta la besa de la misma.
· El agua debe de estar a la temperatura corporal, es decir entre 36 o 37 grados centígrados, en caso de no contar con termómetro, utilizar el codo o la parte interior de la muñeca para comprobar que la temperatura del agua es apropiada.
· Prepararse antes del baño, con jabón neutro, ropa de algodón, pañales, cepillo o peine con cerdas suaves y crema corporal.
· Realizarlo de preferencia entre dos personas.
· El baño debe de iniciarse de la cabeza a la parte inferior del cuerpo
· La duración del baño debe de ser menor a 3 minutos.
· Secar y vestir al recién nacido inmediatamente para evitar la pérdida de calor.
· No trasladar al bebé de un cuarto templado a otro más frío posterior al baño.
En caso de que el bebé presente síntomas de enfermedad respiratoria, llevarlo inmediatamente al Centro de Salud, Unidad Médica u Hospital más cercano, con la finalidad de que se revisen sus signos y se descarte o se aplique un tratamiento de acuerdo al niño.