La Agencia Proceso reveló que luego de más de seis meses de lucha contra las autoridades que les vendieron casas en una zona contaminada con materiales afectados por la antigua fundidora Ávalos, familias del fraccionamiento Rinconada Los Nogales interpusieron una demanda ante la Procuraduría General de la República (PGR) el jueves pasado en contra de las autoridades de los tres niveles de gobierno y de los responsables de la fundidora Ávalos.
Otro grupo prepara otra demanda por las mismas causas, mientras avanzan las quejas interpuesta ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
La denuncia fue interpuesta ante la Agencia Especializada en Delitos Ambientales por delitos contra el ambiente y la gestión ambiental, debido a que la fundidora de Ávalos no aplicó medidas de prevención o seguridad, problemática que es evidente a simple vista porque aún realizan actividades de almacenamiento, desecho y hay abandono de sustancias consideradas peligrosas por sus características corrosivas, reactivas y tóxicas, de acuerdo con la denuncia.
Los denunciantes advierten que se siguen causando daños a los recursos naturales, a la flora, a la fauna, a los ecosistemas, a la calidad del agua y del medio ambiente en que viven, habitan y trabajan los vecinos de Rinconada Los Nogales y en el asentamiento tarahumara aledaño a la fundidora.