Mientras en la población en general se redujo la pobreza, en la indígena se dio un incremento, al subir de 72.3 por ciento a 73.2; es decir, de 8.2 millones a 8.7 millones de personas, indica la Medición de pobreza 2014.
Hubo una ligera reducción de indígenas en pobreza moderada, pues pasó de 41.7 por ciento a 41.4. Sin embargo, en pobreza extrema se incrementó la cantidad al subir de 30.6 por ciento a 31.8; esto es, de 3.5 millones a 3.8 millones.
La carencia alimentaria fue la que reportó el mayor incremento, ya que pasó de 34.4 por ciento a 38.8; es decir, de 3.9 millones a 4.6 millones de indígenas. De estos mexicanos, sólo 5 por ciento –contra 20.5 por ciento de la población en general– no son pobres y tienen cubiertas todas sus necesidades, esto significa 600 mil personas.
“Ha sido difícil hacer llegar los programas; no mejora la condición de los indígenas, aunque baja la pobreza extrema general, en ese sector de la población casi se mantiene en la misma situación. Esto es un indicador de que hay que poner el mejor esfuerzo en él, sostuvo ayer Salomón Nahmad, consejero del Coneval.
La Jornada