La diputada por Juárez, Adriana Fuentes Téllez propuso cambios al Artículo 74 de la Ley Federal del trabajo, a fin de terminar con los fines de semana largos, con el objetivo de fortalecer la productividad y la competitividad de la economía nacional.
En entrevista, señaló la necesidad de que si el 5 de febrero, 21 de marzo y el 20 de noviembre caen en fin de semana,esos días ya no se recorran al lunes, como se establece actualmente en la Ley Federal del Trabajo para esos días de descanso obligatorio.
Recordó que el 17 de enero de 2006 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma al Artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo, con lo cual se establecieron tres fines de semana “largos”.
Así, agregó la legisladora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), por ley se otorga como parte del descanso obligatorio, el primer lunes de febrero en conmemoración del5 de febrero, el tercer lunes de marzo en conmemoración del 21 de marzo, y el tercer lunes de noviembre en conmemoración del 20 de noviembre.
Según la representante priista, “los días de asueto obligado no fueron diseñados de origen para vacacionar y beneficiar a las empresas del sector turístico, tal como se planteó en la iniciativa presentada y publicada en el año 2006.
“Si bien ha significado una amplia derrama económica, debe atenderse a los objetivos económicos planteados en todos los sectores de la producción”, añadió.
La diputada por Chihuahua indicó que actualmente se descansan esos fines de semana largos porque se pretendía fomentar la convivencia familiar, así como activar el turismo interno.
Sin embargo, sostuvo que pese a la modificación al Artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo en 2006, no se han cubierto con certeza las expectativas u objetivos por los cuales fue fundamentada.
A su parecer, ese valor recreativo en nada ha contribuido a la cultura laboral que se ve deteriorada, así como tampoco ha elevado el significado cívico por estas conmemoraciones.
De igual forma, consideró necesario adoptar una nueva cultura laboral mexicana que permita alcanzar la productividad y calidad competitiva que se desea para la nación y recobrar la noción de bienestar social a través del empleo digno.
Fuentes Téllez concluyó que “el Estado mexicano debe fortalecer la cultura cívica, la responsabilidad ante las obligaciones en el empleo y reivindicar los valores de conducta que generen la reestructuración del tejido laboral y económico-productivo en todos y cada uno de los sectores, englobando entes públicos y privados”.
Excélsior