Un análisis del Índice de Paz México 2016, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, reportó que uno de cada tres estados no revelan públicamente entre el 36 y el 20 por ciento de los homicidios que se perpetraron en el 2014, pese a que el cuerpo de la víctima existe y hay un certificado de defunción.
Este análisis indica que en el estado de Chihuahua, el 23.8 por ciento de las víctimas de homicidios no fueron reportadas. En dicho año, la autoridad estatal reportó mil 290 asesinatos y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) registró en el mismo periodo de tiempo mil 692 homicidios.
El Índice informó que la calidad de los datos relacionados con la violencia en México es deficiente no solo por la cifra negra de los casos que no se denuncian, sino por la falta de veracidad de los registros oficiales, señalando además que el problema va desde la falta de capacidad de las autoridades de justicia para dar cobertura a los homicidios y hasta probables actos de corrupción para ocultar los niveles de violencia.
“Estas discrepancias causan inquietud ya que sugieren que no se investigan todos los homicidios y que las estadísticas oficiales no reflejan la realidad en su totalidad sobre la incidencia delictiva” subraya el informe.
Para evidenciar las deficiencias en la calidad de la información y tener una perspectiva real de los niveles de violencia en el país, los expertos del Instituto para la Economía y la Paz incluyeron por primera vez en su análisis el cruce de dos fuentes de información, ambas oficiales.
Una fue el registro de víctimas de homicidio reportadas por los estados ante el Sistema Nacional de Seguridad Pública. Estos son los casos que se encuentran en las averiguaciones previas de las agencias del Ministerio Público y que por ende, se investigan. Dicha cifra es la que se reporta para medir la incidencia delictiva oficial.
La otra fuente de información es la de las víctimas de homicidio reportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y que corresponde a los homicidios contabilizados a partir de los certificados de defunción por muerte violenta.
Con información de Animal Político