La maestra Judith Hernández Montes, madre de un niño de 11 años y de un bebé de seis meses de edad, se encuentra en coma debido a la presión que sufrió por parte de quienes la obligaron a participar en la Evaluación de Desempeño, informa el Sol de Durango.
Así lo aseguró el profesor Eric González, quien con el respaldo de los integrantes del Magisterio Unido exigió la renuncia de Héctor Vela Valenzuela a la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), así como los titulares de la Dirección, Supervisión y Jefatura de Sector, por el daño causado a Judith.
“Ella fue hostigada, intimidada, forzada y coaccionada por sus superiores, a tal grado que toda esa presión le causó una embolia”, acusó el profesor.
Siguió: “No es el único caso de maestros que ya presentan efectos adversos por la presión de la que son objeto para que participen en la evaluación; hay quienes traen bolas en el cerebro, no duermen y viven angustiados a causa de la evaluación punitiva”.
Asimismo, en contraparte a las declaraciones de la Fiscal en torno al seguimiento que han dado a maestros que han procedido en contra de la Ley durante las protestas, los docentes disidentes solicitaron la presencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), en el marco de la evaluación que se efectuará hoy.
Fuente: Siglo De Durango