Familiares de Marisela Escobedo, activista asesinada hace cinco años frente a palacio de gobierno, se manifestaron el día de ayer frente al consulado de México en El Paso, Texas, lugar donde permanecen exiliados tras el homicidio.
La familia exigió la reapertura de la investigación del asesinato de la activista, misma que fue ultimada un 16 de diciembre del 2010 cuando exigía justicia por la desaparición forzada y el asesinato de su hija Rubí de 16 años en Ciudad Juárez.
Escobedo Ortiz presentó pruebas al entonces fiscal general, Carlos Salas, de los policías que protegían al asesino de su hija y después fue asesinada a balazos frente al edificio gubernamental. La información presentada por la activista fue suprimida del expediente penal.
En su momento, las autoridades determinaron a Jesús Jiménez Zavala “El Wicked” como el responsable del homicidio de Escobedo, indicando que este se acercó a la activista y le disparó en la cabeza.
El presunto homicida fue arrestado el 7 de octubre del 2012 y sentenciado a prision vitalicia -por diversos homicidios- muriendo el año pasado en el penal estatal de Aquiles Serdán. El Wicked fue asesinado, aunque las autoridades en primera instancia reportaron su muerte como un suicidio.
El Wicked nunca obtuvo sentencia por el homicidio de la activista, ya que no se comprobó su participación, sino por un multi asesinato ocurrido en un bar llamado El Colorado donde asesinaron a 17 personas.
Sergio Frayre, hijo de Escobedo, y un hermano de la activista, señalaron que el asesino no fue El Wicked, explicando que su hermano y su tío pudieron ver el rostro del homicida, identificado como Andy, hermano de Sergio Barrazs Bocanegra, asesino de Rubí.