Familias separadas por la frontera se volverán a dar un abrazo, como hace un mes en un evento sin precedentes realizado por la Red Fronteriza por los Derechos Humanos en coordinación con el instituto Hope.
Alrededor de 600 personas lograron reencontrarse tras años de no verse ni tener contacto físico, por lo que el evento atrajo a familias de todas partes de Estados Unidos y México para abrazar a sus familiares durante tres minutos.
Dado el éxito de esta actividad, se solicitó otro permiso para poder realizarlo por segunda ocasión y es fue concedido por lo que el 29 de octubre se realizará una segunda reunión de familias a mitad del Río Bravo.
Quienes participan en este trabajo indicaron que no se podía permitir que políticos irresponsables tengan el control de las políticas migratorias, sirviendo únicamente a sus causas.