El homicidio de Marisela Escobedo, activista que exigía justicia por el asesinato de su hija, gestó modificaciones en las políticas públicas a favor de las mujeres, aseguró Ema Saldaña Lobera, directora del Instituto Chihuahuense de la Mujer (Ichmujer).
“El homicidio de Marisela Escobedo fue una muerte innecesaria, pero toda política de género en Chihuahua se debe al sacrificio de su muerte”, putualizó Saldaña durante el informe de la dependencia.
Saldaña Lobera manifestó que sin esta muerte, la estructura de las políticas públicas en Chihuahua no hubieran tenido modificaciones y no se hubiera creado el primer centro de justicia para las mujeres.
La creación del centro de justicia para las mujeres mantuvo varias resistencias, según aseguró la directora del Instituto, manifestando, quien detalló que fueron varias las reuniones con distintas autoridades para poder implementar estos servicios desde la dependencia.