El gobernador del estado, César Duarte Jáquez, detalló que los paramédicos y auxiliares de la Cruz Roja, en la entidad chihuahuense, se enfrentaron a retos graves relacionados con la violencia que se vivió a partir del 2008, aproximadamente, por lo cual reconoció el trabajo realizado para la recuperación de la seguridad.
Explicó que la violencia se desterró con educación, con una cultura de la legalidad y con la convicción de una sociedad para vivir en un estado de derecho, por lo que solicitó a los más de 2 mil paramédicos y auxiliares de la Cruz Roja de toda la República Mexicana llevarse las herramientas para desterrar la violencia.
“La violencia no es el rostro de México, el rostro de México es la Cruz Roja, esos trabajadores voluntarios que ven por el bien de la sociedad”, fueron las palabras dirigidas del mandatario estatal a los miembros del organismo de apoyo en la edición 48 de la Convención Nacional de la Cruz Roja Mexicana con sede en Chihuahua.