Debido a que en próximas fechas inician prácticas clínicas, los estudiantes de cuarto semestre la Licenciatura en Enfermería de la Universidad Autónoma de Chihuahua participaron en la Ceremonia de Transición a la Enfermería Cáritas, la cual representa el comienzo de una de las etapas más importantes en la formación de los profesionales de la salud al enfrentarse al campo de acción.
La ceremonia hace referencia a la satisfacción de siempre cultivar el espíritu y el amor en el ejercicio profesional, de reflexionar sobre la importancia de la ciencia del cuidado humano para preservar la integridad total del otro.
La transición a la enfermería Cáritas involucra además vivir la propia filosofía de cuidado humano, tener un total cumplimiento de una labor consciente, pero sobre todo enaltecer el respeto por la vida y por la muerte.
“Este paso es un acto que encierra y simboliza la pasión que conlleva el hecho de ser enfermera u enfermero; aquí se hace simbólico el paso hacia el conocimiento y la luz”, dijo la M.E. Elvira Sáenz López, directora de la Facultad de Enfermería y Nutriología, tras invitar a los universitarios que en próximas fechas inician las prácticas clínicas a llevar consigo los conceptos de la Teoría del Cuidado Humano ideado por la Doctora Jean Watson, base de la formación de los profesionales de enfermería de la Facultad.
“Aplicar las ciencias del cuidado humanos en la práctica profesional es sencillo, sólo se requiere preparación para honrar la vida en todas sus formas, escuchar y disponerse para vivir un momento de cuidado”, afirmó, “son ustedes quienes brindarán alivio y confort a personas en estado de angustia, dolor y sufrimiento”, continuó.
Conscientes de que en el campo de la ciencia del cuidado humano el enfermero se considera “una luz” en medio de un lugar donde hay obscuridad y dolor, los universitarios celebraron “El paso de la luz” en el cual portaron y encendieron velas en sinónimo de que cada uno llevará dentro sí el compromiso para brindar atención de calidad y con apego a los valores humanos.
La ceremonia tuvo especial significado con la colocación del PIN que representa el compromiso en un amplio sentido de una atención cálida, con amor y de manera integral hacia la persona de cuidado y hacia su familia.
En su carácter de director de Extensión y Difusión Cultural, el M.C. Jesús Enrique Pallares Ronquillo, señaló que la relación paciente-enfermero requiere de un ejercicio profesional de calidad e íntegro. Agregó que el ser humano requiere de una fortaleza espiritual que se fortalece en sentimientos que conlleven paz y amor.