El miércoles 2 de diciembre se llevó a cabo la ya tradicional posada que la ASE ofrece a sus trabajadores y familias, la cual se desarrolló en un ambiente alegre, festivo y de gran calidez, no obstante el frío que ya empieza a calar en estos días. Con un breve programa que incluyó la presentación de cantantes integrados en el coro Perpetus Corale se interpretaron villancicos que vinieron a darle un marco melódico de mayor emotividad.
El Auditor Superior se valió del ejemplar cuento El gigante egoísta de Oscar Wilde para expresar la necesidad de que las instituciones dejen de ser ese gigante egoísta, abran sus puertas sobre todo a las familias de los trabajadores(as) para que conozcan el lugar y las condiciones laborales, que conozcan a sus jefes y compañeros de trabajo; por eso se consideró importante dedicar un día a la familia.
Para terminar agradeció a los asistentes su presencia ofreciendo con mucho gusto y afecto las instalaciones. No faltaron los llamativos ornamentos que año con año engalanan el frente de la Institución y desde luego el encendido de la fulgurante iluminación cuyo conteo se realiza por el Auditor acompañado de nuestros niños(as).