Los resultados de estudios psicológicos y neurológicos realizados a uno de los menores de 15 años acusados de la muerte del menor Christopher Raymundo, arrojaron que Eduardo de 15 años es inimputable y se ordenó su liberación.
El diagnóstico comprobó que el menor presenta un retraso mental moderado, por lo que este requiere atención o tratamiento, razones suficientes para que el juez especializado en justicia para adolescentes, Luis Francisco de León, ordenara su libertad.
Entre los resultados se destacó también que el adolescente expresa un lenguaje de un niño de cinco años, así como un razonamiento de un infante de ocho años, según quedó asentado durante una audiencia privada.
Los encargados de atender al menor en el centro de readaptación social entregaron un documento al juez donde se declaró que este tiene niveles bajos de comprensión y discernimiento, evidenciando su retraso mental.