El candidato del PRI a la gubernatura de Chihuahua, Enrique Serrano Escobar, aseguró que durante su paso por el Congreso de la Unión del 2006 al 2009, fue llamado “exagerado” al hablar de la situación de violencia e inseguridad que atravesaba el estado a raíz de la guerra contra el crimen organizado que emprendió el entonces presidente, el panista Felipe Calderón Hinojosa.
Lo anterior en referencia a la falta de experiencia y coordinación que existió entre el gobierno federal y el estatal durante los doce años que Acción Nacional se mantuvo al frente de la Presidencia de la República, lo cual desató también la ola de violencia que afectó gravemente al estado de Chihuahua.
Fue por ello que, con la intención de que se tomaran acciones inmediatas para combatir la situación que ya se comenzaba a vivir en la entidad desde el 2008 y 2009, exhibió ante el pleno de la Cámara de Diputados la realidad que atravesaba una sociedad que ya estaba “de rodillas, postrada y con la frente en el piso” ante el crimen organizado.
Sin embargo, ante estos señalamientos, sólo recibió la descalificación del panismo quien lo tachó de “exagerado” en lugar de tomar decisiones o emprender estrategias para evitar que la situación, que ya era grave, empeorara como sucedió al año siguiente.
En este tenor, el candidato llamó a los ciudadanos a votar por la opción que representa la experiencia, el trabajo y los resultados y no aquella de las críticas sin fundamentos y del gobernar con “ocurrencias”, como lo hizo el PAN.