El estado de Chihuahua cuenta con alrededor de 61 acuíferos que distribuyen de líquido a la población, tanto para el uso agrícola o productivo, como para los sectores habitacionales. De esta totalidad de cuerpos de agua, el 32 por ciento se encuentra en números rojos.
Kamel Athie Flores, delegado de la Comisión Nacional de Agua (Conagua), alertó sobre la sobreexplotación en alrededor de 20 acuíferos, para los cuales previó de quince a veinte años de vida.
Los pozos ilegales de productores que no dieron cumplimiento al decreto de veda, aunado a las condiciones secas de algunas zonas en donde se ubican los cuerpos, son algunas de las razones de su agotamiento, según indica. El funcionario de índole federal detalló que no se pretende frenar la producción agrícola, pero si regularizar más el uso de los mantos.
El delegado enfatizó en que se debe tener cuidado con las explotaciones acuíferas ilegales, así como también poner atención al uso indebido de aprovechamientos subterráneos que si tienen licencia para su explotación –en el ámbito agrícola-, sin embargo no se posicionó en torno al uso del agua que se utilizará para la empresa Heineken que operará a partir del 2017 en Meoqui.
La compañía estará utilizando 240 litros por segundo, lo que representa regar a 300 hectáreas de cultivo de frijol aproximadamente, según la información derogada por Athie Flores.
Las concesiones que se otorgaron a los empresarios de Heineken datan de 15 años y los permisos son renovaciones, pero no se detallan las formas en que se regulará el uso del líquido para enfrentar la sobreexplotación, solamente asegura -el delegado- que en la región donde se encontrará la planta no tiene problemas con el abasto del líquido.
El otro tema, que impactará también al uso de los abastecimientos de agua, es el fracking o la fracturación hidraúlica. Athie Flores reconoció que la práctica utilizará miles de litros de agua, pero indica que será beneficioso por la generación de empleos y la competitividad energética que desarrollará Chihuahua.
El delegado puntualizó que en ocasiones se tendrá que ver la rentabilidad del uso del agua, por lo que si la inyección del líquido permite generar más empleos y mayor competitividad al estado se deberán analizar los otorgamientos de concesiones, pese a la explotación de los mantos acuíferos.