La automedicación es una práctica común en la población, que se realiza en forma descontrolada, sin precaución ni respaldo médico, señaló el doctor Antonio Baños, coordinador auxiliar en Gestión Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua, quien advirtió que no existen medicamentos inocuos –que no hacen daño-, todos tienen efectos secundarios .
Puntualizó que la prescripción de un medicamento debe realizarla un especialista, quien se basará en el historial clínico del enfermo, la forma de metabolizar los diferentes fármacos, así como la dosis necesaria para abatir la enfermedad a tratar.
Asimismo, indicó, los medicamento surtidos sin receta son de fácil acceso para cualquier persona, entre los más comunes están los antiinflamatorios y analgésicos, pero estos pueden producir cuadros alérgicos si el paciente es sensible a ellos.
Por lo tanto, exhortó a la población a acudir a la unidad de medicina familiar (UMF) de su adscripción, en caso de presentar cualquier malestar, a fin de que sea diagnosticado y recetado el medicamento requerido para el cuadro clínico que presente por su médico familiar o, en su caso, sean canalizados con un especialista para su atención correspondiente.
Finalmente, el doctor Baños puntualizó que el Seguro Social está preocupado por la salud de sus pacientes, por lo que hace hincapié en que eviten consumir fármacos no prescritos por los expertos en el tema, y así, eviten futuras complicaciones por tratamientos no aptos para la enfermedad que padecen.