La Comisión Internacional de límites y aguas (CILA) solicitó al municipio de Juárez el retiro de la cruz monumental dedica a los migrantes que fue colocada en el bordo del Río Bravo con motivo de la pasada visita del papa Francisco I a la frontera, donde oficiara una emotiva misa donde oró por las personas que salen de sus países y ciudades para dirigirse hacia los Estados Unidos, y llamó a las autoridades a desarrollar políticas para protegerlos.
Luego de la visita del pontífice la CILA pidió que se removiera la rampa que conducía a la cruz ya que, expicó, sobre el bordo del río no puede construirse ya que pudiera poner en riesgo su estabilidad por lo que el permiso obtenido por la Diócesis de Juárez y el Ayuntamiento fue para colocar una estructura temporal que pudiera removerse una vez que pasar el evento.
Ya retirada la rampa, la Comisión estaría en la espera de que la enorme cruz también se quite definitivamente del lugar, empero el municipio trabaja para llegar a un acuerdo para mantenerla, mientras que la Diócesis llamó a consultar a los propios juarenses su opinión de remover el monumento que fue bendecido por el líder del Estado Vaticano.
Cabe recordar que la cruz de acero de siete metros de altura fue colocada el viernes 12 de febrero en “El punto”, muy cerca el altar del altar donde Francisco I ofició la misa binacional México-Estados Unidos, mientras que otras tres pequeñas réplicas se colocaron en Juárez, El Paso y La Cruces.