Las deficiencias del Protocolo Alba en su fase operativa han sido presentadas al fiscal general del estado, César Augusto Peniche, para que se realice una revisión por parte del grupo técnico, derivado que agentes de seguridad no están cumpliendo con las acciones que les corresponden.
Norma Ledezma, fundadora de Justicia para Nuestras Hijas, informó que esta petición se ha realizado de manera directa a la Fiscalía para que en conjunto con el área jurídica y la asociación que preside se analicen los cambios que pueden darse en este protocolo para su funcionalidad.
La desaparición de Yeni Karely, la menor de 17 años que pudo ser víctima de bandas de trata en el centro de la ciudad de Chihuahua, evidenció las fallas de este protocolo en su segunda fase. La activista explicó que desde que se realizó el reporte de la desaparición fue activada la primera fase y al no obtener resultados se implemento la segunda etapa, misma que tiene como objetivo que todos los agentes de seguridad conozcan a las personas con reportes de ausencia, sin embargo al cuestionar a los elementos desconocieron incluso la pesquisa.
Otro de los problemas latentes y que generan más deficiencia en este protocolo son las cámaras que van de Palacio de Gobierno hacia la avenida Independencia, mismas que solamente son de utilería y no ayudan en las denuncias sobre la red de trata que opera en el primer cuadro de la ciudad, así como tampoco se entregan los videos de las que si funcionan cuando se reporta un posible delito de trata de personas en Chihuahua.