Mediante un operativo implementado por agentes de la Fiscalía General del Estado llevaron a cabo la detención de dos mujeres acusadas de los delitos de aborto e inhumación clandestina, ya que una le ayudó a la otra a que expulsara un feto de cinco meses aproximadamente en el interior de una vivienda que se encuentra en la colonia Granjas de Chapultepec de Ciudad Juárez.
Las detenidas están identificadas como María Guadalupe López Dorado de 27 años de edad, quien era la madre del producto, así como Antelma Irene Reyes de 36 años, quien practicó el aborto.
Ambas mujeres se conocieron en una planta maquiladora donde laboraban, iniciando una relación de amistad, mencionándole Irene Reyes a su amiga que tenía conocimientos de hechicería, por lo cual López Dorado le dijo que le leyera las cartas porque se encontraba separada de su marido y quería saber si iba a regresar con ella, y después de llevar a cabo la práctica ésta le comentó que no sería posible.
López Dorado al saber que su esposo ya no regresaría, se deprimió porque además atraviesa una situación económica precaria, ya que además tiene otros dos hijos que mantener. Fue entonces que Irene Reyes le dijo que sabía practicar abortos y se pusieron de acuerdo para llevar a cabo dicha práctica.
Por lo anterior, el pasado domingo ambas mujeres acudieron a la zona Centro de la ciudad a comprar pastillas para abortar y un té, además de que López Dorado le entregó a su amiga la cantidad de 500 pesos como anticipo por dicho trabajo.
Luego las dos señoras se fueron a la casa de López Dorado que se encuentra en la calle Benigno Castañeda número 432 de la colonia Km. 20, donde ingirió lo antes descrito.
Fue la mañana de ayer cuando las dos mujeres abordaron un camión de transporte público para dirigirse a la casa de la hija de Irene Reyes, la cual se ubica en la calle Cuicuilco número 201, donde al llegar rápidamente se metieron al baño, ya que la mujer en el trayecto se sintió mal, permaneciendo ahí cerca de 40 minutos y luego le hablaron a la hija de Antelma para que les llevara una bolsa de plástico para echar el producto, momento en que la joven se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo.
Posteriormente, López Dorado se metió a bañar y Antelma empezó a cavar una fosa de medio metro de profundidad en el patio posterior del domicilio, además de que recibió mil 800 pesos por el trabajo terminado.
Luego las hoy acusadas se fueron a una ferretería a comprar cal, para después cada quien retirarse a sus domicilios, ya estando de regreso la partera en la casa de su hija, le hecho cal al feto y tapo la fosa.
Por ello, la hija de Antelma dio parte a las autoridades quienes acudieron hasta el sitio de los hechos para arrestar a la partera y rescatar al feto inhumado clandestinamente, al tiempo que fue detenida María Guadalupe en su vivienda.
Las dos acusadas quedaron a disposición del agente del Ministerio Publico quien en las próximas horas les resolverá su situación jurídica.