Con un plan de austeridad, la presidenta municipal, María Eugenia Campos, reunió a directores, empresarios, regidores y líderes religiosos para hacer el pronunciamiento del rotundo rechazo al alto impuesto del combustible.
Reunidos en el piso número nuevo del edificio Del Real, la alcaldesa declaró que en el estricto plan de austeridad, habría recorte de personal, no más contrataciones, el Municipio no pagará el celular de nadie y se eliminarán vehículos oficiales poco eficiente.
“Reiteramos de nuevo el rechazo al aumento del combustible”, señaló Campos Galván seguido de informar que se buscará trabajar por la estabilidad y el desarrollo de la capital trabajado por el bien de los ciudadanos y de la ciudad en general.
Asimismo agregó que es esta acción negativa la cual considera como una medida que rechaza y condena por lo cual aseguró que suscribió con otros alcaldes del estado una carta al Congreso de la Unión exigiendo la reduxcion del 50% en el impuesto sobre producción y servicios además del compromiso con el amparo colectivo de los regidores del PAN en contra del alto impuesto a la gasolina.