Tras la entrada en vigor de la reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial, de la que derivó la salida de Gabriel Humberto Sepúlveda Reyes como presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), el secretario general de Gobierno, César Jáuregui Robles subrayó que el respaldo otorgado por el ejecutivo a este decreto no se trata de una imposición del gobernador Javier Corral Jurado, sino una respuesta al reclamo de justiciables y de los propios magistrados.
En rueda de prensa, el secretario destacó que desde el inicio de la administración se recibieron muchas inquietudes y reclamos tanto por parte de justiciables como de los mismos magistrados y juzgadores de TSJ quienes, teniendo una carrera judicial reconocida, se mostraban incómodos por el manejo que se llevaba al interior de este poder y por la calidad de justicia que se impartía en la entidad a raíz de una reforma constitucional que generó una gran dependencia a los intereses del anterior gobierno.
En este tenor, apuntó Jáuregui Robles, el poder legislativo, único facultado para modificar el diseño del Tribunal Superior de Justicia, generó una reforma para, en primer instancia, frenar la convocatoria para la designación de 74 jueces al considerar que también se encontraba supeditada a las necesidades de la pasada administración estatal, así como para renovar la presidencia de este órgano.
Añadió que en días pasados se reunieron con un grupo de magistrados que manifestaron la urgencia de la promulgar el decreto aprobado por el Congreso del Estado, por lo que se llamó a la publicación extraordinaria de este documento en el Periódico Oficial del Estado para atender a esta exigencia de autonomía y reordenamiento del sistema de justicia en la entidad.
Por ello, el funcionario reiteró que, a diferencia de administraciones pasados donde sin ningún rubor se cambiaron a cuatro presidentes, este gobierno garantiza que no colocará ni se servirá de nadie sino que trabajará desde su ámbito de acción para que Chihuahua cuente con un poder judicial independiente, autónomo, profesional y al servicio de los chihuahuenses.
Finalmente reconoció en el decano Julio César Jiménez Castro a un funcionario de gran reputación y con una importante carrera judicial que podrá generar los entendimientos dentro del propio Tribunal para corregir sus deficiencias.