Luego de sesenta años de lucha por tierras de la comunidad de Huahuacherare, el problema finalizó y el gobernador de Chihuahua, César Duarte, y el procurador agrario, Cruz López Aguilar, entregaron los documentos de resolución al conflicto agrario.
Las tierras en disputa fueron despojadas a los indígenas de la comunidad por ganaderos de Nonoava, quienes incluso en varios ocasiones agredieron físicamente a la comunidad rarámuris que luchaba por sus tierras.
Los tarahumaras estarán recibiendo 16 millones de pesos y parte de las hectáreas despojadas, sin embargo no se detalló el número exacto por cuestiones de seguridad.