De los 200 indígenas que eran explotados como jornaleros en Baja California Sur, 90 de ellos eran oriundos de la zona serrana de Chihuahua, sin embargo se niegan a regresar a la entidad debido a la falta de oportunidades que señalan existen en su lugar de origen.
De acuerdo a información presentada por El Excelsior, 90 indígenas tarahumaras que vivían en condiciones inhumanas, de los cuales 4 de ellos son menores no quieren regresar a Chihuahua, según comentaron ante autoridades del gobierno de Chihuahua que acudieron al rancho El cerezo, en Baja California Sur, para atender el caso de explotación de jornaleros agrícolas.
Los 90 indígenas tarahumaras de Chihuahua se encontraban entre los 200 jornaleros explotados en un rancho agrícola en Baja California Sur, contratados por una persona de nombre Juan Carlos Vera, en El Divisadero y en Sinaloa.
El gobierno de Chihuahua vigilará el estado de salud, alimentario y físico y la situación laboral de los afectados, y sólo 8 familias aceptaron el regresar, según reveló el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, José Luis Armendáriz y el resto se trasladarán a Sinaloa al conocer de fuentes de trabajo.