La legisladora Tania Teporaca Romero del Hierro, emitió un posicionamiento en sus redes sociales este miércoles por la tarde en respuesta a los comentarios del Presidente del Colegio de Médicos de Chihuahua, Luis Javier García, quien indicó que “conectar la vagina con el recto es la peor estupidez que han dicho”, lo anterior al hablar del caso de Yesenia Pineda, argumento que la diputada lamentó.
“En respuesta a los comentarios vertidos por el Presidente del Colegio de Médicos de Chihuahua A.C, con PROFUNDO RESPETO y RESPONSABILIDAD quiero comentar que he tenido, tengo y tendré la más alta consideración para quienes han ejercido a través del tiempo esta honorable profesión desde sus inicios hasta la especialización y la práctica”, inicia Romero del Hierro en su publicación.
Posteriormente, aclara que ella no impulsó una ley de violencia obstétrica tal y como el también ex candidato a diputado federal por el PT indica, quien comentó que la Ley que “impulsó Teporaca” en contra de la violencia obstétrica, impide hacer una episiotomia, por lo que violenta la salud de las mujeres. (Episiotomía: Incisión que se practica en el periné de la mujer, partiendo de la comisura posterior de la vulva hacia el ano, con el fin de evitar un desgarro de los tejidos durante el parto y facilitar la expulsión de la criatura).
Como abogada entiendo el término PRESUNCIÓN como sospechar o conjeturar algo por tener señales o indicios para ello, por lo cual no he calificado en modo alguno dicho asunto como tal. Simple y sencillamente como consignan los audios en mi carácter de servidora publica, he dado mi opinión responsable ante la POSIBLE comisión de un delito. Lamentablemente, según datos de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, Chihuahua ocupa el tercer lugar nacional en quejas por malas prácticas médicas y según la Comisión Estatal de Derechos Humanos, de 2015 a la fecha ha recibido 70 quejas.
Por lo anterior, encuentro razonable emitir comentarios a favor de quienes de manera lamentable sufren algunas PRESUNTAS negligencias médicas por parte de servidores de la salud, quienes por malas prácticas manchan de manera terrible a aquellos médicos que dejan todo por preservar la salud, y en última instancia nuestra propia vida.
Propuse la creación de una Comisión Estatal de Arbitraje Médico, como órgano público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propios, cuyas funciones era el promover una práctica médica de calidad, mejorarla en sus diferencias y resolver los conflictos suscitados entre usuarios y usuarias y prestadores de servicios en materia de salud. Dicha iniciativa por desgracia no fue aprobada por mis compañeras y compañeros diputados, por lo cual en modo alguno no puedo referirme a ella de otra manera, debiendo haber sido en todo caso una nota imprecisa.
Quiero precisar que NO impulse una LEY DE VIOLENCIA OBSTÉTRICA sino una adición a la Ley Estatal del Derecho a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, aprobada por la unanimidad de las y los diputados, a la letra dice:
Artículo 5: Los tipos de violencia contra las mujeres son:
I al V….
VI. Violencia obstétrica: Es todo acto u omisión intencional, por parte del personal de salud, que en ejercicio de su profesión u oficio, dañe, lastime o denigre a la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, así como la negligencia en su atención médica, y alterar el proceso natural del parto de bajo riesgo, mediante el uso de técnicas de aceleración y practicar el parto por vía de cesárea, existiendo condiciones para el parto natural, sin obtener el consentimiento voluntario, expreso e informado de la mujer; y
VII. Cualesquier otras formas análogas que lesione o sean susceptibles de dañar la dignidad, la integridad o libertad de las mujeres.
NO es una ocurrencia ni mucho menos una estupidez como se refiere, sino solamente una homologación a lo establecido por la Ley General de la materia.
El 11 de agosto de 2014, una servidora atendió al presidente y secretaria del Colegio de Ginecología y Obstetricia de Chihuahua A.C., para coadyuvar en la concientización del termino de violencia obstétrica, quedando TODOS de acuerdo que no se trata de penalizar al médico que practique más cesáreas de lo inusual, pues el término violencia obstetra va en un sentido de concientización y sensibilización sin limitar el quehacer de las y los profesionistas.
El 12 de octubre de 2015, una servidora sostuvo reunión con el Presidente del Colegio de Médicos A.C, y algunos profesionales de la salud, a fin de aclarar nuevamente el termino de violencia obstétrica y señalar las diferencias de crear una Comisión Estatal de Arbitraje Médico como órgano público descentralizado y no como un órgano desconcentrado, como el que actualmente se encuentra en espera de su instalación, por falta de recursos públicos y reglamentación.
Reitero que las y los médicos merecen todo nuestro RESPETO.
Aclaro que las y los diputados tampoco vivimos en el Olimpo, somos gente común, ni tampoco tenemos el código postal de Dios.
Si es que Yesenia Pineda Tafoya falleció por supuestas malas prácticas médicas, insistiré en el esclarecimiento de los hechos, no en un afán político ni electorero. Yesenia se une a la larga lista de casos de presunción como el de los bebés gemelos, que a 26 días de nacidos, uno de ellos fue diagnosticado con reflujo, y el otro como “sano”, a quien le inyectaron gluconato de sodio, causándole derrame cerebral y daño hepático, se realizaron las denuncias correspondientes ante la CNDH, CONAMED y la PGR, 4 enfermeras fueron despedidas.
En ciudad Juárez, una madre le dona a su hija de 14 años un riñón, personal del Hospital General le extirpa el riñón a la señora y lo extravían, hasta la fecha nadie sabe donde quedo dicho órgano. En el Hospital Morelos del IMSS, operan a una mujer para extirparle una hernia y le dejan las pinzas quirúrgicas adentro, la mujer volvió al hospital quejándose constantemente del dolor abdominal, en dicha institución solamente le dieron medicamento para el dolor. Esto por mencionar algunos casos.
La responsabilidad de una servidora, como representante popular en el Congreso del Estado, es llevar la voz de la sociedad, visibilizar sus necesidades y velar por el respeto y la dignidad humana, mi compromiso es y será trabajar para impulsar más y mejores leyes que beneficien a las familias de Chihuahua.
No es mi costumbre atacar, soy una persona abierta al diálogo, respetuosa de las diferentes expresiones u opiniones que se puedan verter sobre cualquier tema. He atendido a decenas de personas, que han compartido su experiencia y su sentir, en casos que implican presuntas malas prácticas médicas, como el que hoy nos ocupa.
Trabajemos en conjunto, profesionales, autoridades y sociedad civil en la construcción de una sociedad armónica, de respeto a los derechos humanos.