Con más de 6 millones de kilos en su construcción que forman la estructura de acero, la Ciudad Judicial se prepara para recibir a miles de chihuahuenses con sus asuntos penales y familiares, los cuales se desfogarán rápidamente gracias al sistema de juicios orales.
El edificio, mismo que se ubica en el centro de la ciudad entre las calles Ocampo y Juárez, tiene más de 3 mil 260 piezas de concreto reforzado para fachada, con un acabado de grano de mármol para su agradable vista al exterior.
La construcción, se divide en 3 alas: la sur, misma que cuenta con 31 salas para realizar juicios orales civiles y familiares, el ala norte, donde se albergan 32 espacios para realizar audiencias penales, y la central, donde estarán las oficinas y el pleno para las sesiones públicas.
En la planta baja del ala sur, se encuentra un auditorio, el cual cuenta con capacidad para 260 asistentes.
En total, fueron instalados 13 elevadores para que las personas arriben con facilidad a su destino. La parte central cuenta con 10 pisos, la sur con 9 y la norte con 5. El recinto donde el magistrado presidente convocará a sesión, se encuentra en el último piso del edificio de enmedio, rodeado de vidrieras donde se observa toda la ciudad.
En cada planta se instalaron servicios para los usuarios, tales como sanitarios divididos para hombres y mujeres.
También fueron instaladas persianas de metal, cuya función es desviar o mitigar los rayos del sol y evitar el calor extremo en el edificio. El mecanismo es muy sencillo, pues únicamente es una lámina perforada cubierta con zinc en forma cóncava (como el ala de un avión) para lidiar con la presión del aire. Va “metida” a presión, no está atornillada, pues tiene un sistema de fijación muy especial.
De esta forma, el director general de la obra, ingeniero José Rafael Luévano Chávez, estima un total de 23 mil metros cúbicos de concreto estructural entre lo que son las losas al interior del edificio y así como las piezas de concreto reforzado del estacionamiento.
En cada piso, la Ciudad Judicial tiene vidrieras que recorren los pasillos que distribuyen a cada sala. La vista que ofrece es inigualable, pues se observa desde el centro hasta el periférico de la Juventud, así como los Puentes Gemelos de la avenida Teófilo Borunda. Tiene aproximadamente 23 mil metros cuadrados de cristal, que conforman las ventanas y por ende, la fachada.
Cuenta con sistema de climatización por agua, fría y caliente, el cual viaja por debajo del falso plafón que recubre el techo en cada piso. Además de una línea de retorno inverso, la cual funciona como supresor de golpe.
A lo largo y ancho del edificio, se cuenta con un sistema hídrico anti incendio, el cual viaja a través de un tubo rojo también en el techo de cada piso, donde también corren paralelos 5 mil 550 cables azules (nodos) para voz y datos.
Está equipado con una planta tratadora de aguas negras, el cual permite reciclar agua y contribuir con el medio ambiente. “La limpiamos y se vuelve a usar en los sanitarios” comentó el director de la obra.
En tanto, la cisterna tiene mil 870 metros cúbicos de capacidad, la cual está dividida en dos celdas, una de agua cruda y la otra de agua suavizada, misma que se supone ya pasó por filtros de carbón activado y osmosis inversa con un sistema de una lámpara de luz ultravioleta el cual se utiliza para
matar gérmenes que pueda traer el vital líquido.
Tiene una subestación eléctrica con 5 mil 500 kilovoltioamperios (KVA), tres transformadores de mil 500 y uno de mil, además de dos plantas de emergencia para que se mantengan los sistemas vitales del edificio cuando no se cuente con electricidad de la Comisión Federal de Electricidad.
Cada sala, pasillo y oficina está equipada con cámara de vigilancia de circuito cerrado, en total el edificio tiene 670 sistemas de seguridad instalados.
El estacionamiento cuenta con dos niveles, en un espacio de 24 mil metros cada uno. Es decir, se cuenta con espacio suficiente para albergar mil 376 automóviles.
El Tribunal Superior de Justicia estima que alrededor de mil 300 personas se darán cita día día en el lugar para trabajar. En cuanto a los usuarios, es decir población flotante se desconoce cuantos serán, pero debido a que se juntarán todos los edificios del distrito Morelos en el edificio, se predice serán bastantes.
La obra comenzó el 5 de octubre del 2013. Actualmente el contrato lo tienen 4 empresas, tres de Chihuahua (Ingeniería y Diseño Urbano, el ingeniero Jorge Arturo Moreno como persona física y Arbe Constructora) y una de Ciudad Juárez (Inmobiliaria Afirma). A lo largo de estos dos años, “miles” de subcontratistas han colaborado en la obra con diversas instalaciones en específico. “Cano Estructuras hizo la estructura metálica, GCC trabaja aquí constantemente con nosotros desde hace prácticamente los dos años y muchas otras empresas”, comentó.
Al principio, se contaba con más de mil trabajadores simultáneos en el lugar, los cuales se encargaron de erguir la estructura base. En este sentido, comentó que hubo mucho trabajo periférico en 7 talleres externos, donde se fabricó la estructura en sí.
Hoy en día, son 350 personas las que laboran en el lugar, quienes deben entregar la obra para el 28 de septiembre, fecha en la que entrarían en vigor los juicios orales en el Distrito Morelos.
Lamentablemente, la obra registra el deceso de dos trabajadores. A raíz de los accidentes, se han tomado bastas medidas de seguridad para evitar un percance más.
El magistrado titular de la Sala de Control Constitucional, Leo David Alvarado Roldán, recorrió hoy la obra en compañía de representantes de los medios de comunicación.