La presidenta de la comisión de salud en el congreso local, Rocío Sáenz Ramirez, refirió que si el Ejecutivo continúa minimizando los problemas de inseguridad a los que se enfrentan médicos y pasantes en zonas de conflicto, esto provocará una escalada de efectos negativos para las comunidades.
La legisladora detalló que la propuesta de otorgar más salarios a quienes ejercen en municipios asolados por el crimen organizado no es una opción, pues los afectados no están buscando más recurso económico, sino condiciones de seguridad para poder ejercer su profesión.
“Aunado a esto tenemos que los pasantes no reciben recursos del estado, son becas de la Federación y no pueden empatarse estos para otorgar mejores sueldos, la opción es que se atiendan las peticiones como se ha pedido desde el mes de abril”, refirió la diputada de extracción priista.
El problema de la inseguridad en municipios de la zona noroeste ha generado además el cierre de clínicas, sobre todo en Gómez Farías e Ignacio Zaragoza, resultado de la falta de atención a las afectaciones al sector médico a causa de enfrentamientos del crimen organizado, los cuales se denunciaron desde los encuentros armados en la zona de Álvaro Obregón y Bachiniva.
Tras estos hechos, la legisladora presentó exhortos que fueron “llamados a misa” en donde exigía protección para los pasantes y personal médico, pero no hubo acciones por parte de la Secretaría de Salud y esto solo generó una escalada de problemáticas que ha generado que estudiantes salgan a las calles para exigir atención a la dependencia encargada.
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