Tras la segunda desaparición de una joven mujer en las calles del primer cuadro del Centro Histórico de Chihuahua, en un plazo de dos años, Norma Ledezma de la asociación civil Justicia para Nuestras Hijas alertó de que continúan operando en esta zona redes de trata, sin embargo enfatizó en que para la desaparición más reciente no se tiene confirmado si se trató de un caso relacionado con este delito, pero llamó a la población a cuidar a las mujeres o no acudir solas en esta zona de Chihuahua.
Lo anterior lo dio a conocer tras denunciar la desaparición de la menor de 17 años, Yeni Karely Cruz Torres, quien fue vista por última vez en la calle Libertad cuando fue a buscar trabajo a la zapatería B Hermanos y su desaparición se da en las mismas condiciones que la de Esperanza Chaparro, joven que desapareció en la calle Victoria y fue encontrada muerta un mes después.
Ledezma manifestó que las similitudes entre la desaparición de Yeni y Esperanza son muchas, comenzando entre las condiciones económicas de la familia, sin poder económico ni político, las características físicas son similares y ambas desaparecieron en las calles del centro de la ciudad tras ir al trabajo o a buscar un empleo.
“Existe una realidad de trata de personas en el estado, desde hace más de 10 años se ha indicado que existen redes de trata y continúan operando en el centro de la ciudad, la delincuencia usa estas calles para captarlas, además de las redes sociales”, manifestó la activista social, quien cuestionó el trabajo de investigación que se realiza con el protocolo Alba.
Agregó que de estas redes de trata hay dos detenidos actualmente, uno con nombre Sergio Duarte y el otro Israel López, quienes operaban en las calles del centro de la ciudad, pero que pese a su detención no se afecta en nada a las bandas de trata y los modus operandi se mantienen con la desaparición de Yeni y de Esperanza.
La abogada Norma Ledezma señaló que debido a estas detenciones se informó que la calle Aldama y quinta, en la esquina de las revistas Loya, se tenía el punto de reunión de los tratantes donde enganchaban a las mujeres.
“La desaparición de Yeni no tiene relación con estos dos personajes de los que habló, puesto que ya están detenidos, pero la delincuencia organizada no son solamente estas dos personas y cada vez estoy más convencida que jamás llegaremos a la cabeza de las bandas”, manifestó Ledezma.
Deficiencia en Protocolo Alba e infraestructura para videocámaras
Norma Ledezma señaló que con la desaparición de Yeni se evidencia las fallas del Protocolo Alba en su segunda fase. Explicó que desde que se reportó la desaparición se activó la primera fase del protocolo y al no tener resultados se implementó la segunda, la cual tiene como objetivo que todos los elementos conozcan a las personas que están desaparecidas, pero al cuestionar a los agentes que trabajan en el primer cuadro, estos desconocieron incluso la pesquisa.
“No hay compromiso que debieran tener las instituciones e incluso en dos ocasiones hemos tenido reuniones pero no se ha reunido con nosotros ni el director de seguridad pública, Horacio Salcido, ni Francisco González Arredondo, el fiscal especializado en delitos de género”, manifestó Ledezma.
Además aseguró que hay un problema latente y es que las cámaras que van de Palacio de Gobierno hacia la Independencia solamente son de utilería y estas deberían ser proporcionadas por corporaciones ante la red que opera en este centro, así como también deberían agilizarse la entrega de videos cuando suceden este tipo de delitos.