El fiscal de la Zona Centro, Sergio Almaraz Ortiz, señaló que la línea de investigación en el homicidio de Edwin Juárez Palma, “Piwa”, aún apunta a que el crimen derivó de un ritual de iniciación satánico, ya que las declaraciones vertidas por los cuatro imputados fueron contradictorias y no afectaron la acusación presentada desde un inicio por el Ministerio Público.
Almaraz Ortiz recordó que todo imputado tiene derecho a declarar o no durante una audiencia; en el caso de Piwa, los cuatro jóvenes señalados como presuntos actores materiales del asesinato vertieron declaraciones incongruentes entre ellas, en un intento de eludir su responsabilidad.
En este sentido, el fiscal destacó que tienen más peso los testimonios recopilados en la carpeta de investigación, a los cuales integrarán más elementos para robustecer el dicho de estos tesigos, que actualmente se encuentran bajo asistenia institucional.
El funcionario añadió que lo expresado por los jóvenes vinculados a proceso responde a sus propias estrategias de defensa, mismas que pudieran incluir la petición de los abogados de detener a estos testigos protegidos por su posible participación en los hechos, sin embargo la Fiscalía tiene la certeza de que sua actuar se ha apegado en todo momento a una investigación objetiva, transparente y pública.
“Estamos en esa línea de investigación, si dentro del cuerpo de la investigación, dentro del plazo de cierre, existiera una discrepancia o variente, el Ministerio Público tiene la facultad inclusive de poder variar su acusación, pero hasta ese momento seguimos firmes y determiandos en el seguimiento de esta directriz de trabajo”.