Es aquí la colonia Laderas de San Guillermo, ubicada a unos cuantos metros del Centro de Reinsersión Social (Cereso) de Aquiles Serdán. Hoy se respira coraje, dolor, luto y sobre todo temor porque existen cinco menores que se han dedicado a sembrar el terror en esta colonia al sur.
A dichos menores ya no les bastó con amenazar a todos los vecinos con quemar casas o matar perros y gallinas al interior de una tapia en la que llena de grafitti dice “Grasias a Satán” (sic). Estos cinco adolescentes de 15, 13 y 12 años llegaron al extremo, mataron a Cristopher Raymundo Márquez Mora de seis años de edad, un niño del cual -según vecinos- ya tenían vigilado debido a que Cristopher se mantenía solo en la calle o a veces en compañía de su hermanito discapacitado al cual traía en una carreola.
De acuerdo con testimonios compartidos a Entre Líneas, vecinas del lugar denunciaron ante la prensa la falta de seguridad en estas calles que llamaron “sin ley”, debido a que ellas conocen perfectamente a los menores que cometieron el presunto homicidio.
Bajo reserva, una de las entrevistadas aseguró que dos de ellos son hermanos y les decían los cuates, los describieron de tez morena y de estatura media. Por otro lado mencionó a una de las menores de nombre Leticia, a la cual destacó que la jovencita se mantenía en la tapia con esos jóvenes mismos que asesinaban perros y gallinas. No conformes con las fechorías que hacían, los animales que mataban los dejaban tirados afuera de las casas, causando molestia a los vecinos.
Amenaza del pueblo
Otro de los testimonios que compartieron vecinos de la calle Calderas, fue que el grupito encabezado por los “cuates” amenazaban a los del barrio con quemar casas si se atrevían a decirles algo o marcar a la policía.
Y es que es en esa tapia que se muestra en las imágenes donde los menores se la pasaban hasta muy noche. “Bebián y al parecer se drogaban porque ahí se escuchaban los perros. Al último perro que mataron fue de una forma muy brutal porque le destrozaron la cabeza y brincaban arriba de ella. A nosotras nos dio mucho miedo”, citó una de las entrevistada.
Pueblo sin ley… ahora sin justicia
Luego de compartir información sobre los menores, aprovecharon para hacer el llamado a las autoridades del Estado para que la policía de verdad llegue a esa colonia cuando se les habla. “Aquí nunca viene la policía… nosotros ya nos cansamos, por aquí viven muchos vagos”, citó una madre de familia agobiada.
Por otro lado indicaron que hoy más que nunca hablarán con sus hijas e hijos para que no salgan a las calles hasta que no se pongan cartas en el asunto y se haga justicia por Cristopher. Las madres de familia interesadas en cuidar a sus hijos dejaron claro que ahora acompañarán a sus hijas e hijos a la escuela.
Respecto a más datos que dieron sobre los orígenes de estos menores, una de las entrevistadas sin temor dijo que son hijos de padres agresivos e inculusive con antescedentes penales por robo. “Son de familias muy conflictivas”.
El pueblo se levanta
Al concluir con esta serie de testimonios de vecinos que conocieron a Cristopher y bien, a los presuntos asesinos, indicaron que si no se hace justicia por las leyes, serán todos los vecinos de Laderas de San Guillermo quien corra a las familias de a quienes llamaron “criminales”.
Es así pues como hoy lunes se vive en esta colonia sombría, con casas abandonadas, vandalisadas y que quienes habitan ahí son familias pequeñas, en su mayoría con hijos menores de 15 años, de un nivel socioeconómico medio-bajo.
Reseña
Cristopher Raymundo Márquez Mora, por última vez en su corta vida salió de su casa color naranja marcada con el número 1201, fue el jueves 14 de mayo. Lo invitaron a jugar y ya nunca regresó. El sábado 16 de mayo alrededor de las 11:50 del medio día surge una llamada ante la Fiscalía, reportaron una persona sin vida en un arroyo ubicado atrás del Cereso. Las unidades llegaron y después más de una hora, lograron sacar el cuerpo sin vida de Cristopher.
Su cuerpo quedó sepultado en una pequeña fosa que hicieron los menores que con engaño se lo llevaron a jugar. Primero le dijeron que jugarían a recolectar leños, pero todo salió de control hasta que uno de los de 15 años dijo que mejor jugaran al “secuestro”.
Horas más tarde el Fiscal zona Centro, Sergio Almaráz, convocó a conferencia de prensa para informar los primeros detalles. Indicando una marcada descomposición social, el fiscal argumentó que Cristopher murió asesinado con puñaladas en la espalda, golpes con piedras y sofocamiento.
Ayer domingo fue el funeral. Familiares, amigos y vecinos clamaron justicia aunque se trate de menores, a quienes saben que no irán a prisión por el atroz crimen. Asimismo, se determinó por parte de las autoridades que los menores llevados por la Fiscalía, actuaron con sadismo, tal y como asesinaban a los perros y gallinas en la colonia.
Pues a Cristopher Raymundo, un indefenso niño al cual todos describen como un niño que era amigable, le sacaron los ojos, le rebanaron el rostro, lo agarraron a pedradas y lo apuñalaron 27 veces.
La mamá del niño, Tania Medrano, ayer amenazó con hacer justicia por su propia mano si las autoridades no le hacen justicia. Hasta este día, la joven madre acudió a declarar ante la Fiscalía.