El 85.72 por ciento de los programas sociales del Gobierno federal registran opacidad y no resuelven los problemas que enfrenta la población, debido a sus altos niveles de dispersión y bajo desempeño establece el Índice de Desempeño de los Programas Públicos Federales (INDEP) 2015, elaborado por la organización Gestión Social y Cooperación (GESOC) y presentado a diputados del PAN, PRD y Morena.
A los 138 programas con estas características se les destinaron en el presente año 316 mil 958 millones de pesos, equivalentes al 55.67 por ciento del total del presupuesto asignado a los programas y acciones federales de desarrollo social, indicó Alejandro González Arreola, director general de GESOC.
En la propuesta de gasto para 2016, 23 programas que mostraron ese comportamiento continuarían operando, dotándolos con 56 mil 653 millones de pesos, por lo que recomendó a la Cámara de Diputados “no incrementar su presupuesto y endurecer las medidas de transparencia y rendición de cuentas”.
Sostuvo que en el contexto de escasez de ingresos, con una reducción de más de 200 mil millones de pesos para 2016, “se deben tomar decisiones inteligentes para asignar los recursos; no es un lujo, sino una necesidad”.
En reunión de trabajo, presidida por la diputada Minerva Hernández Ramos (PAN), y acompañada por sus homólogos Vidal Llerenas Morales (Morena); Araceli Saucedo Reyes (PRD), y la panista Mayra Angélica Enríquez Vanderkam, el GESOC destacó que permanecen graves problemas de opacidad y de retroceso en el desempeño de programas sociales en el año actual.
González Arreola explicó que en el INDEP 2015 se evaluaron 161 programas sociales que manejan más de 500 mil millones de pesos, orientados a reducir las carencias sociales.
Aseveró que “el gran reto que se enfrenta es la inercia. No pueden tenerse tantos programas sociales dispersos y de baja cobertura, cuando problemas públicos como la salud y seguridad social deben atenderse con medidas universales y no con programas presupuestarios. Ese es el Talón de Aquiles de la política social”, consideró.
Sobre los motivos por los que cada año se aprueba ese tipo de proyectos, refirió que “no se tienen las instituciones de control programático-presupuestal en México. El Congreso de la Unión no tiene una oficina de presupuesto sólida, independiente, robusta y que técnicamente reduzca la simetría respecto de la SHCP, y que haga pesos y contrapesos; en tanto, seguiremos teniendo este tipo de decisiones”, estimó.
Llamó a que se instale una oficina bicameral de presupuesto en el Congreso que atienda los ingresos y egresos del gasto público, porque es un elemento clave para revertir la inercia.
El INDEP 2015 identificó 43 programas y acciones de desarrollo social con opacidad en la información que proporcionan y los catalogó como la “Caja Negra del Gasto Social Federal”, debido a que no reportan la población potencialmente beneficiaria o porque no informan el avance que lograron en sus indicadores.
Estos programas tuvieron recursos por 75 mil 256 millones de pesos en el presente año, equivalente al 13.2 por ciento del total asignado. Destacan la Sagarpa, Semarnat y la SEP, como las dependencias federales que manejan este tipo de acciones
Acerca del resultado del proceso de reingeniería del gasto público con una perspectiva de Base Cero en materia de programas y acciones de desarrollo social, dijo que el Ejecutivo federal propone una disminución (de 161 programas a 93; y 8.2 por ciento menos recursos en términos nominales), pero “no modificó de forma sustantiva la distribución del presupuesto”.
No consideró las distintas categorías de desempeño, reflejando la permanencia de una lógica inercial de cambios a la estructura programática que no corresponde a planteamientos profundos basados en evidencia del gasto destinado a este rubro, aseguró.