La estrategia de vacunación contra COVID-19 en México cambiará de directrices al concentrarse en las ciudades más pobladas de la Megalopólis con vista a la prevención de una posible tercera ola de la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2.
En conferencia de prensa, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez advirtió que ahora dirigirán todos sus esfuerzos para llevar la inoculación a zonas urbanas con alta densidad poblacional, sobre todo en los seis estados de la Megalópolis.
Lo anterior, por el riesgo latente de internarnos en una tercera ola epidémica, aun cuando se ha registrado la disminución sostenida de contagios durante las últimas seis semanas.
De acuerdo con Gatell, se mantendrá el plan original de vacunación, pero habrá un cambio en el eje de priorización secundario de la utilización de la vacuna para la normalización social.
Este cambio, advirtió, durará el tiempo necesario para proteger a las personas que habitan en zonas urbanas densas con el único objetivo de reducir el riesgo de rebrote.
Por otra parte, aquellos que resultarán afectados, son las personas trabajadoras de la educación, quienes habían recibido la vacuna para que se pudiera evaluar y dar un pronto regreso a clases presenciales; sin embargo, ambas cosas deberán aplazarse.
La decisión, indicaron las autoridades de salud “se tomó debido a que algunos países de Europa atraviesan por una reemergencia de COVID-19, y es que ninguna nación tiene garantía del control a menos que cese la epidemia en el mundo”.
Además, en fechas anteriores, durante la inmunización en el territorio se privilegió la vacuna para las personas que habitan en regiones rurales, debido a que la distancia que deben recorrer y falta de unidades hospitalarias, las pone en mayor riesgo de complicaciones en caso de contagio.
En este sentido, explicó que a lo largo de los últimos 30 años ha disminuido la distribución del ingreso en México y hoy es uno de los países con mayor desigualdad social y económica, lo que implica la carencia de servicios sociales, de un medio de transporte efectivo, de un camino en condiciones transitables permanentes, incluso del acceso a información o asesoramiento en un momento de crisis.
Además, afirmó que la epidemia en sí misma ha dejado algunas lecciones fundamentales, como es la necesidad imperiosa, inescapable, de un sistema de salud, gratuito, público, de cobertura universal, de calidad y eficiente.
Por ello, comentó acerca de los hallazgos sobre la corrupción en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en complicidad con distintos agentes privados que son quienes están detrás de las campañas de desinformación.
Source: Mexico