Al Presidente lo definen 10 estados; posiciones clave rumbo a 2018

A año y medio para la elección presidencial de 2018, si un ciudadano quiere ser candidato y asegurar el triunfo tiene que enfocar su estrategia electoral en diez estados y 12 municipios, informó Excélsior.

De acuerdo con una revisión hecha por Excélsior de los resultados electorales de los comicios de 1994 a 2012, existe una coincidencia: el voto de los ciudadanos de esas entidades y municipios en los últimos 20 años ha sido, curiosamente, para el candidato presidencial triunfador.

Tanto Ernesto Zedillo como Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto tuvieron mayoría de votos, en su momento, en Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Colima, Chihuahua, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora y Yucatán.

A nivel municipal se observa este fenómeno en Naucalpan, Tlalnepantla, Toluca, Atizapán de Zaragoza, Cuautitlán Izcalli, Huixquilucan y Metepec, demarcaciones del Estado de México. Así como Poza Rica, Veracruz; Torreón, Coahuila, y las capitales de Colima, Aguascalientes y Campeche.

En los últimos 20 años, estas entidades y municipios pasaron de ser priistas a panistas en el año 2000, y regresaron al Revolucionario Institucional para la elección de 2012, por lo que pareciera poco probable que un candidato gane la Presidencia en 2018 sin triunfar en estas demarcaciones.

HISTORIAL

En la elección presidencial de 1994, Ernesto Zedillo, candidato del PRI, arrasó en todos los estados del país, con resultados que fluctuaron entre 41.79%, en Sonora, y 60.12%, en Zacatecas. A nivel nacional obtuvo 48.69% de la votación total.

En 2000, año de la primera alternancia presidencial en México, Vicente Fox, abanderado del PAN y el Partido Verde, ganó en 20 estados y alcanzó 42.52% de los sufragios del país.

El guanajuatense perdió en Campeche, Chiapas, Durango, Guerrero, Hidalgo, Nayarit, Oaxaca, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala y Zacatecas, donde ganó el aspirante del PRI, Francisco Labastida; y en Michoacán, donde Cuauhtémoc Cárdenas, representante del PRD, PT, Convergencia, PAS y PSN, se llevó el triunfo en las urnas.

Para 2006, Felipe Calderón (PAN) resultó vencedor en la mitad de los estados del país, alcanzando 35.89% de la votación. En las otras 16 entidades tuvo mayoría Andrés Manuel López Obrador, quien contendió en representación de la coalición integrada por el PRD, PT y Convergencia, y alcanzó 35.33% del total de los votos.

Aunque en ese entonces López Obrador ganó en los tres estados con el mayor padrón de votantes, Ciudad de México, el Estado de México y Veracruz, los cuales en conjunto sumaban 21 millones 142 mil 191 electores, perdió la Presidencia de la República.

El cambio en la afinidad política de estos diez estados se hizo evidente en las votaciones de 2012, cuando, tras dos sexenios panistas, el sentido del voto se inclinó por el candidato del PRI-Verde, Enrique Peña Nieto, quien ganó en 20 estados y obtuvo 38.1% de la votación total, apenas 0.25 puntos porcentuales por encima de Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición entre PRD-PT-Movimiento Ciudadano.

Ese año, López Obrador ganó en las urnas en la Ciudad de México, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco y Tlaxcala, mientras que Josefina Vázquez Mota, aspirante del PAN, ganó en Guanajuato, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz.

TENDENCIA EN GUBERNATURAS

Tomando en cuenta las últimas elecciones a gobernador en cada una de las entidades, las tendencias electorales parecieran parejas, con una ligera inclinación hacia el PRI, pues en cinco de éstas se impuso el tricolor, en alianza con partidos como el Verde y Panal, en los comicios para elegir gobernador más recientes (Coahuila, Colima, San Luis Potosí, Sonora y Yucatán).

En tres de las otras cuatro entidades existen gobiernos panistas (Aguascalientes, Chihuahua y Querétaro), mientras que en Baja California, el actual mandatario estatal llegó al cargo mediante una alianza formada por el PAN, el PRD y Panal y un partido local.

En Aguascalientes, en los comicios del pasado 5 de junio, la coalición formada por el PRI-Verde-Panal-PT no pudo mantener la gubernatura del estado, por lo que retornó el blanquiazul al poder, tras sólo un sexenio priista. Lo mismo pasó en Querétaro, en 2015, cuando el PAN regresó al gobierno, luego de que la ciudadanía probara sólo una administración priista.

En Chihuahua, luego de una primera alternancia, en 1992, el estado tuvo tres gobernadores priistas. La racha se rompió el pasado 5 de junio, con la llegada al poder del panista Javier Corral Jurado.

Lo contrario ocurrió en Sonora, pues, el año pasado, Claudia Pavlovich hizo que el PRI regresara al gobierno, luego del sexenio del panista Guillermo Padrés, quien actualmente se encuentra en la cárcel acusado de defraudación fiscal, lavado de dinero y delincuencia organizada.

En tanto, en Coahuila
—que renovará gobernador este año— históricamente los mandatarios han sido emanados del PRI. En la misma situación está Colima, donde el año pasado se realizó una jornada extraordinaria para elegir gobernador, en la cual el Revolucionario Institucional volvió a resultar ganador.

PARTICIPACIÓN
Los diez estados en los que, en los últimos 20 años, el voto ciudadano ha sido para el candidato presidencial triunfador, suelen tener una participación ciudadana en elecciones similar o mayor a la media nacional.
En 2012, por ejemplo, el promedio de participación ciudadana en los comicios fue de 63.08%. En San Luis Potosí ascendió a 63.28%.
En 2006 acudió a las urnas 58.55% de los ciudadanos inscritos en la lista nominal. En Aguascalientes votó 58.82% de los ciudadanos del padrón, y en Querétaro, 63.92%.
Históricamente, Yucatán es un estado con alta participación ciudadana en los comicios. En 2012, votó en la entidad 77.42% de la lista nominal; en 2006, 66.95%, mientras que, en 2000, 71.96% de los ciudadanos salió a las urnas.