En la avenida Dolores Hidalgo, de la colonia San Felipe de Jesús en la Ciudad de México, un cruce separa a las departamentales Coppel y Elektra, ambas abiertas de lunes a domingo, pese a la contingencia por COVID-19. La primera fue exhibida esta semana por la Secretaría del Trabajo como una de las empresas que incumplen las medidas sanitarias; la segunda ni si quiera fue revisada porque “sólo atendieron las denuncias de los trabajadores” que la Profedet les canalizó. Pero tanto las tiendas de Agustín Coppel Luken como las de Ricardo Benjamín Salinas Pliego acumulan decenas de quejas de sus empleados desde que comenzó la pandemia.
Incluso este día una nueva denuncia contra Grupo Salinas se viralizó en redes: estudiantes de la UACM responsabilizamos a sus empresas por la negligencia patronal que llevó a uno de sus compañeros a adquirir COVID-19 y a su fallecimiento el 27 de abril.
Ambas tiendas modificaron sus actividades al inicio de la Fase 3 (21 de abril), pero únicamente en cuanto a sus horarios de atención a clientes, los trabajadores siguen con sus mismas labores, platicaron a SinEmbargo. “A nosotros sólo nos dan cubrebocas y gel antibacterial y nos dicen que respetemos la sana distancia”, dice una empleada de Elektra, quien recibe a las personas que acuden a la tienda para hacer “sus abonos chiquitos” o alguna transacción en el Banco Azteca ubicado dentro del lugar.
A unos 30 metros de Elektra se ubica Coppel, la departamental con sede en Culiacán (Sinaloa) que fue exhibida el lunes junto con Andrea, Carnival y Bolim como parte del 13 por ciento de las “empresas que se niegan a cerrar”; lo que provocó el reclamo en redes de usuarios que cuestionaban al Presiente Andrés Manuel López Obrador sobre el por qué no se incluyó a las firmas de Grupo Salinas. El lunes la tendencia ¿Y Elektra? se colocó entre las 10 más mencionadas en Twitter.
De acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), sólo visitaron a las empresas que la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) señaló con más denuncias por parte de los trabajadores.
“Se atienden las denuncias que en la mayoría de los casos realizan los propios trabajadores por los diversos canales instalados para ello”, dijeron a SinEmbargo desde la dependencia a cargo de Luisa María Alcalde Luján. “Debe haber un sustento legal para una inspección, por ello los canales institucionales como la Profedet”.
Las inspecciones se realizaron apenas en abril y se dio aviso a la Secretaría de Salud de cuáles incumplían con las medidas sanitarias.
“Se están inspeccionando empresas no esenciales y esenciales. En las no esenciales se está inspeccionando que estén cerradas y en las esenciales se inspecciona que cumplan con las medidas de protección y salud emitidas por la Secretaría de Salud y con base a la NOM30″, refirió la STPS.
SinEmbargo contactó a la Profedet para conocer el criterio que utilizaron en la selección de empresas, pero hasta el cierre de esta nota no respondió.
DENUNCIAN MUERTE DE ALUMNO DE UACM
Elektra no sólo acumula denuncias de empleados en sus departamentales, también en otras áreas. Estudiantes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) responsabilizamos este día a Grupo Salinas por la negligencia que llevó a su compañero Rodolfo Huvy Cruz Juárez a adquirir COVID-19 y a su fallecimiento el 27 de abril.
Huvy tenía 30 años y estudiaba la licenciatura de Comunicación y Cultura en el plantel centro de la UACM y trabajaba en el área de cobranza de un call center de Elektra, ubicado en calle Rascarrabias, colonia Vértiz de la Ciudad de México.
“Aquí laboran varias filiales de Grupo Salinas que funcionan por medio de outsourcing y evitan pagar impuestos haciendo firmar a sus trabajadores hasta tres contratos”, dicen los alumnos en un video publicado en redes.
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Source: Mexico