La madrugada del sábado 30 de julio, la modelo colombiana, Stephanie Magón apareció desnuda, muerta sobre el asfalto frente a un edificio de departamentos donde vivía en la colonia Nápoles.
La joven de 24 años trabajaba para pagar la deuda de 48 mil pesos que tenía con la supuesta agencia de modelos, que tres meses atrás la convenció de venir a México, por los gastos de avión, visa y hospedaje.
Teresa Ulloa, directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de mujeres y niñas en América Latina y El Caribe, reveló que las denuncias por este tipo de casos comenzaron a surgir a partir de 2010, informó El Universal.
El modus operandi de las bandas criminales casi siempre es el mismo, de acuerdo con Juana Camila Bautista, titular de la Fiscalía para la Atención del Delito de Trata de Personas de la procuraduría de la Ciudad de México.
“Ellas son enganchadas en su país, les ofrecen ser edecanes o bailarinas, que vengan a México porque les esperan unos sueldos muy esplendorosos”, explicó.
La funcionaria detalló que llegando a México les quitan sus documentos y las obligan a pagar lo invertido en ellas.
Desde su creación hace tres años, la Fiscalia para la Atención del Delito de Trata de Personas ha rescatado a 101 extranjeras en la Ciudad de México, principalmente en table dance, spas y casas de citas para personas de alto poder adquisitivo ubicadas en las colonias Roma, Condesa, Nápoles, Del valle y Narvarte.
“Estamos hablando del rescate de colombianas, venezolanas, dominicanas, argentinas, e inclusive de Europa del Este, rusas”, abundó Juana Camila Bautista.
Fue invitada para hacer coreografías en México
Daniela es una joven colombiana que a los 19 años de edad fue enganchada en una discoteca de Bogotá por tratantes de personas y traída a México para trabajar como supuesta bailarina.
El falso reclutador de talentos le dijo que en nuestro país se pagaban 300 dólares por una coreografía de tres canciones.
“Porque él me contaba que se hacían coreografías en grupo, entonces me imaginé que había un coreógrafo”, relató la joven.
Al llegar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en agosto de 2013 la trasladaron al edificio de Estocolmo 14, en la Colonia Juárez donde vivían 38 mujeres de distintas nacionalidades, que después serían identificadas como las víctimas del table dance Solid Gold.
“Cuando me llevaron al club nocturno para conocerlo noté que las cosas no estaban bien, no era ningún baile artístico, era stripper, eso lo usaban para mostrar a las chicas y luego ya los clientes pedían su show privado”, comentó.
La trata de personas es la actividad ilícita que más ganancias genera después de las drogas y el tráfico de armas.
México ocupa el segundo lugar en América como país de origen y tránsito, sólo después de Estados Unidos, explicó Benny Yu, fundador de la asociación civil El Pozo de Vida.
Teresa Ulloa, directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y El Caribe, con representaciones en 26 países del mundo, alertó sobre la presencia en México de la mafia rusa, la coreana y cárteles de la droga involucrados en la trata de personas en nuestro país.