Los senadores del PRI valoraron que entre los múltiples factores que incidieron en la derrota de su partido el pasado domingo, destacan tres aspectos, los malos gobiernos de Veracruz, Quintana Roo y Tamaulipas; la propuesta de los matrimonios igualitarios y el juego sucio dentro del partido en varios estados, que influyeron de manera decisiva en los resultados.
De acuerdo con el relato compartido con Excélsior por varios senadores, durante la reunión plenaria realizada en un hotel del Centro Histórico, la noche del miércoles, la discusión de las reformas que se aprobarán en el próximo periodo ordinario de sesiones se entremezcló con el análisis en torno a los resultados electorales.
Hubo algunos, los pocos, resignados en la derrota; otros que expresaron molestia; un grupo mayor que se dijo realmente enojado y otro más que se mostró incontrolable, iracundo.
Durante la reunión, plantearon que los asesores del presidente Peña Nieto lo engañaron, porque lo convencieron de ir por los matrimonios igualitarios y su derecho a adoptar, en un momento equivocado, porque esa decisión pesó en los resultados.
También criticaron que no existiera ningún tipo de control o deslinde frente a los gobernadores de Veracruz y Quintana Roo, cuyo gobierno fue decisivo para hartar a los habitantes de esos estados; plantearon también que la imposición de candidatos, que no tenían el consenso de las bases o las encuestas en su favor, fue determinante, porque dividió al partido, como en Durango y Quintana Roo.
Y también responsabilizaron de una mala operación electoral a su compañero Arturo Zamora, quien fue responsable de aplicar la estrategia electoral.
Además, hablaron de la existencia de decenas de panistas que siguen incrustados en la administración federal y que fue evidente que trabajaron para favorecer a los panistas, principalmente desde las secretarías de Desarrollo Social y la Función Pública; una de las críticas fue el porqué se había incorporado a destacados panistas, integrantes del primer círculo del expresidente Felipe Calderón.
Casos como Teresa Gómez del Campo Gurza, quien es titular de la Unidad de Políticas de Transparencia y Cooperación Internacional, y Benjamín Hill, titular de la Unidad de Ética y Prevención de Conflictos de Interés, ambos en la Secretaría de la Función Pública, fueron mencionados. Una es la sobrina de Margarita Zavala y su esposo, el expresidente Calderón; él, fue uno de sus colaboradores y es esposo de la exvocera presidencial de Calderón, Alejandra Sota.
Los priistas expresaron en la sesión nocturna que la presentación de las iniciativas en materia de aumento del gramaje para el consumo personal de la mariguana, y la referente a los matrimonios y adopciones gay lastimaron al partido y pusieron a la Iglesia en su contra; eso fue un factor importante en la derrota.