Un motel en Zacatecas con valor de 419 mil pesos, una camioneta Cadillac en 60 mil pesos, una casa en Villas del Salvarcar en Chihuahua por solo 61 mil pesos y hasta un aparato para liposucción por 5 mil pesos son algunos de los artículos que cualquier persona puede comprar en una subasta o licitación del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
Actualmente tiene bajo subasta electrónica 69 mil toneladas de mineral de hierro de los decomisos en los patios del puerto de Lázaro Cárdenas y que provenían de minas bajo control de Los caballeros templarios.
El SAE administra poco más de 20 millones de bienes, de los cuales 70 por ciento se encuentra bajo proceso judicial.
“Tenemos 70 por ciento de los bienes bajo proceso judicial, en alguna averiguación previa o ante juez en proceso jurídico por amparos. Tenemos bajo administración poco más de 20 millones de bienes. No se pueden vender, pero con base en la Ley del SAE pueden ser utilizados por la administración pública en depositaría, uso en comodato que pueda servir a una entidad gubernamental”, explicó Alonso Carriles, director corporativo de bienes del SAE.
Hace ocho meses, el organismo implementó un programa a través de un tablero, que permite tener mejor control de los bienes, saber dónde están, cuánto tiempo tienen y tomar decisiones que maximicen su valor.
En el caso de los bienes que son transferidos por la Procuraduría General de la República al SAE, por tratarse de propiedades cuyo origen es el narcotráfico, se asigna vigilancia para su resguardo hasta que las autoridades ministeriales determinan que es posible venderlos y sus recursos ingresan a las arcas de la Tesorería de la Federación.