El coordinador del PRD, Miguel Alonso Raya, calificó de responsable y madura la decisión del presidente y del secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, Carlos Navarrete Ruiz y Héctor Miguel Bautista López, de poner sus respectivos cargos a disposición de los órganos del partido.
En un comunicado, dijo que esta decisión figura entre los temas que tendrá que discutir el Consejo Nacional el próximo fin de semana
Su discusión se enmarca en el balance que se debe hacer después de los resultados que obtuvo el PRD en las elecciones del pasado 7 de junio y de las acciones que se tienen que llevar a cabo para transformar al partido en la búsqueda de fortalecer los vínculos con la sociedad, agregó.
Alonso Raya resaltó que la dirigencia nacional presentará para su discusión un documento que pretende hacer una evaluación de lo que se ha hecho bien y de aquello que se tiene que corregir, con la intención de abrir un proceso de discusión y autocrítica que permita fortalecer al partido.
Sostuvo que el documento plantea anclar al PRD en una posición claramente de izquierda opositora y desarrolla por qué y cómo se determinará esto.
Asimismo, añadió, se propone que el PRD acompañe, observe y verifique los gobiernos emanados de sus siglas, a fin de fortalecerlos, darle seguimiento y garantizar que actúen con probidad y de acuerdo con el programa partidario que los llevó al triunfo.
El líder parlamentario señaló que se busca una mayor coordinación con los grupos parlamentarios perredistas federales y particularmente en los estados de la República.
Se plantea que las y los legisladores del PRD tengan una vinculación directa con el partido respecto a sus propuestas, su comportamiento político y la forma en cómo votan en los congresos; y para que sus planteamientos políticos sean acompañados por las direcciones del partido, aseveró Alonso Raya.
Por otra parte, se tiene la intención de construir una amplia política de alianzas rumbo a los procesos electorales de 2016 y 2017.
De igual manera, subrayó, se plantea concretar la apertura del PRD a los ciudadanos que quieran luchar con el mismo, y a candidatos de la sociedad o independientes con los que el partido político busca reencontrarse en los próximos comicios.